Segunda ola de Covid-19: el turismo no es el culpable
“Es incomprensible que los gobiernos pongan el foco en el turismo y busquen fórmulas para restringir los viajes cuando éstos tienen una influencia muy baja en el número de contagios de Covid-19”. Así lo subraya la Asociación Alemana de Viajes (DRV), que lamenta que las decisiones políticas actuales trasladen a la ciudadanía una imagen errónea sobre el mundo del turismo, señalado por la propagación del coronavirus de forma injusta.
Los datos están ahí: más del 90% de los nuevos contagios provienen de entornos domésticos, el trabajo o las celebraciones privadas. Según un estudio del Instituto Robert Koch, las restricciones a los viajes “apenas tienen efecto” y “son ineficaces” cuando el virus ya está propagado, lo que sucede actualmente en todo el territorio europeo. “Cuando el Covid-19 está en todas partes, estas restricciones son de poca ayuda”, insiste la citada entidad.
Según expone el presidente de DRV, Norbert Fiebig, lo que sí resulta verdaderamente importante es “concienciar a la población y forzar al cumplimiento de las reglas simples y ampliamente conocidas”. “Es crucial mantener la distancia, utilizar mascarilla y una buena higiene de manos, sin importar dónde se encuentre, en casa o en el extranjero, en un restaurante, de viaje o en una fiesta privada”, prosigue.
Fiebig culpa al Gobierno alemán de haber generado “gran incertidumbre” de cara a las vacaciones de otoño e invierno. “El requisito de presentar un resultado negativo de una prueba de Covid-19 para pasar una noche en el país no siempre se puede cumplir: en muchos casos no se obtiene una cita o el resultado tarda demasiado”, argumenta.
Como ha publicado preferente.com, un reciente estudio de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) viene a reiterar lo difícil que resulta contagiarse a bordo de un avión (Ganar la primitiva es más fácil que contagiarse en un avión). Según los datos reportados por las compañías aéreas, tan solo se han notificado 44 casos de Covid-19 a bordo de aviones entre los más de 1.200 millones de pasajeros transportados desde el estallido de la crisis sanitaria. O lo que es lo mismo, se produce un contagio por cada 27 millones de viajeros.
