Se estanca el turismo en Rurrenabaque y el Madidi
Si bien la pandemia de Covid-19 ha mermado el turismo en gran parte de los destinos importantes del mundo, en el caso de Bolivia y regiones emblemáticas como Rurrenabaque y el Parque Nacional Madidi, ya se venía arrastrando una crítica disminución del flujo de turistas a raíz de políticas nacionales implementadas desde gestiones pasadas y falta de promoción a nivel nacional e internacional.
En entrevista con ANF, el líder indígena y representante de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), Álex Villca, manifestó que es profunda la crisis por la que atraviesan muchos sectores en las regiones de Rurrenabaque, Madidi y el área protegida Pampas de Yacuma a causa de esta caída en las visitas de turistas nacionales e internacionales.
“En las mejores épocas, estas tres regiones registraban hasta 30 mil visitantes por año, entre 2014 y 2015. Y ya antes de la pandemia, el 2019 se tenían al menos 20 mil visitas nacionales e internacionales, pero tras el Covid-19, con las restricciones y ahora con la situación que no pasa, esa cantidad bajó y apenas hay un 20% de visitas de esos 20 mil”, explicó Villca.
Pueblos indígenas y campesinos de la región dependen económicamente de actividades ligadas al turismo, como la conducción de botes, los paseos, la gastronomía, transporte terrestre, artesanías y servicios con cualidad sostenible y comunitaria. Todo esto sufrió afectaciones y persisten en este escenario de la pandemia de Covid-19.
“Por ejemplo, a la TCO Uchupiamona, ubicado al interior del área protegida Madidi, ingresaban antes de la pandemia, más de 2 mil visitantes, mayoritariamente extranjeros. El 2020, ingresaron menos de 100 visitantes y 2021, aproximadamente unos 250, en su gran mayoría visitantes nacionales y muy pocos turistas extranjeros”, dijo el representante de Contiocap.