La gerente de la Cámara de Industria y Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) de Chuquisaca, Lucía Montalvo, informó este lunes que 70 empresas de la ciudad de Sucre, relacionadas al turismo y la gastronomía, cerraron debido a la crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19.
Montalvo dijo que el cierre de esas empresas ocasionó 700 nuevos desempleados, por lo que pidió a las autoridades nacionales y locales, empresas medidas para evitar que la crisis se agudice.
«Buscamos medidas municipales que procuren atraer el turismo nacional, si no logramos el turismo internacional, a corto plazo, para revertir el cierre empresas del sector gastronómico y del turismo que, a la fecha, suman 70 que han dejado cerca de 700 desempleados», dijo Montalvo.
Informó que los sectores afectados trabajan de manera coordinada con la Alcaldía de Sucre, recibiendo capacitación para fortalecer sus negocios con el uso de herramientas tecnológicas y paquetes que logren atraer familias a fin de año.
El objetivo es generar «city tours» a los atractivos de Sucre, que se están reinventando para ser interesantes y bioseguros, como es el caso del Parque Cretácico o museos que están reabriendo sus puertas, poco a poco, con medidas para no representar riesgo de contagio.
No obstante, enfatizó en la necesidad de contar con políticas gubernamentales de apoyo al sector turístico, toda vez que la economía de Sucre es dependiente de los visitantes que llegan a esa ciudad.
«En octubre se ha registrado el ingreso de apenas 50 turistas a Sucre y ese ha sido un registro trágico en la historia de esta ciudad con sus respectivas consecuencias», acotó.
De acuerdo con el levantamiento de datos que realizó la CAINCO, el 10% de las empresas que cerraron corresponden al sector turismo, tanto receptivo como de guías turísticos.
Calculando que cada una de ellas ofrecía al menos 15 empleos, entre directos e indirectos, se calcula que más de 100 quedaron desempleadas en ese rubro, según indicó.
La ausencia de turistas afectó también al sector gastronómico, que concentra el 90% de las empresas que cerraron a la fecha.
«Casi todas están ubicadas en el centro de la ciudad», dijo.
Según información preliminar, más de 600 personas, entre cocineros, meseros y administrativos, se quedaron sin empleo.