Los bosques tupidos vistos a la lejanía guardan un secreto bajo candado, pero queda descubierto cuando la distancia es acortada. El camino agreste despeja lo escondido conforme se aleja del pueblo y la pendiente de tierra estremece la respiración en este otro mundo de altura, rodeado de vegetación húmeda, pinos y de pastos verdes, en plena armonía con la naturaleza.
El panorama cambia en la zona sur, Barrio Arriba y a 5 minutos de la plaza principal y casco viejo de Samaipata, con cabañas residenciales de capacidad distinta de acogida a sus moradores o huéspedes ocasionales, que desean silenciar el mundanal ruido de motos y vehículos pareciendo aislarse. Y lo consiguen porque el entorno de los cerros y floresta, a cerca de 2.000 metros sobre el nivel del mar, alivian el estrés y devuelven la tranquilidad, relajación, inspiración o tal vez reencuentro personal; creando momentos y desconectando de la modernidad. El acceso fue nombrado Ramón Darío Gutiérrez, ruta al colonial pueblo de San Juan del Rosario.
A esta infraestructura edificada deben sumarse los restaurantes, hoteles, alojamientos, casonas acondicionadas, karaokes, discotecas y un pub estilo europeo en la esquina de la plaza de Samaipata que constituyen la oferta de ocio, gastronomía o descanso. Estimaciones cifran en $us 12 a $us 15 millones las inversiones en el complejo turístico desarrolladas en los últimos veinte años, de forma particular. Y este balance es sin contar las iniciativas privadas ejecutadas en El Fuerte ni tampoco de las bodegas de vino, como Uvairenda y Landsuá.
Algunos nombres de las cabañas por el sector sur son Cabo Frío, El Descanso, Caléndula, Las Lavandas Taller de Cerámica, Chezelena, Vaca Loca y Membrillo, pero todas privilegian el modelo europeo que forjaron los primeros inversionistas.
El precursor es el alemán Wolfgang Paulin, quien comenzó las construcciones en el año 1977 en Campeche teniendo como hombre de confianza y mano derecha a Emilio Siles Vargas; a sus socios Róger Hurtado de la empresa Roghur, a su amigo cercano quien fungía como cónsul alemán en Paraguay y también participó el director del Colegio Alemán de Santa Cruz de la Sierra. Posteriormente, la ‘fiebre’ por construir cabañas creció en las décadas de los 80 y 90.
La declaratoria de Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad en 1998 de El Fuerte, hecha por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida como Unesco, fue el impulso esperado para que la capital de la provincia Florida abra sus puertas al turismo nacional e internacional. Con la consecución de ese título de la Unesco, un organismo especializado de las Naciones Unidas, ya no había vuelta atrás.
Las iniciativas privadas y mejoras en establecimientos de apoyo turístico comenzaron a dar plusvalía a los inmuebles y propiedades. A continuación, este ejercicio detalla montos aproximados: si en la época de los 90 una casa en el área urbana costaba 10 mil dólares, un terreno en $us 50.000 o una media hectárea y hasta una hectárea; actualmente los inmuebles o las propiedades valen 100 mil dólares u 80 mil dólares. Los presupuestos fueron subiendo, comparativamente a que antes con 50 mil dólares se compraba el terreno y se planificaba la construcción de una cabaña pequeña y familiar también en $us 50 mil. En la actualidad, los presupuestos incrementaron el valor porque si se edifica una cabaña grande, súper lujosa y con capacidad de tamaño del doble de lo anterior, sea para tres o cuatro y hasta ocho personas, además del costo de la propiedad, también debe sumarse la cabaña, que puede calcularse en $us 100.000 o $us 150.000; aunque todavía es posible conseguir terrenos en $us 5.000 o $us 10.000 en algún lugar distante del pueblo.
Por otro lado, en la zona suroeste, camino a Valle Abajo, pueden observarse otras cabañas como El Trébol, Paraíso; el condominio privado de cabañas La Glorieta, construido en los 90 y también está el hotel boutique El Pueblito, lugar de vistas inmejorables.
El empresario boliviano Giovani Guidetti construyó el Hotel Boutique El Pueblito Resort en el 2006. Este paceño, de corazón samaipateño, organizó el Rally de Automovilismo de Adecruz por más de 10 años. Vendió El Pueblito a Pablo Antelo.
Calcula que existen entre 20 a 30 cabañas de alquiler (otros datos son 50). Y si se refiere a cabañas personales, más de 100. Dice que la oferta turística de Samaipata, no solo son cabañas de diferentes precios y capacidad, sino el entorno del lugar. “Clima incomparable, un valle con cerros a su alrededor que ofrecen una vista sin igual y muchas atracciones turísticas, desde su gastronomía variada hasta lugares para visitar y disfrutar; sin mencionar las bodegas vitivinícolas que ya tienen reconocimiento a nivel nacional e internacional”.
Destaca que los hoteles, hostales y otros han crecido muchísimo en los últimos 10 años. Lo negativo es la falta de recursos municipales para tener un control no sólo de la calidad, sino de que el nivel de precios y los aportes impositivos sean justos y basados en una competencia leal.
¿Qué consolidará la promoción turística en 2022 y hacia adelante?, Giovani Guidetti remarca: “No se puede esperar una promoción efectiva por parte de las autoridades municipales o departamentales. No existen recursos ni interés en dar un apoyo efectivo al turismo. Todo depende en poder consolidar un grupo unido del sector privado (como hubo en algún momento) para organizar un proyecto de mercadeo completo que incluya promoción, control de calidad y otros”.
Toni Tauer, propietario del Restaurante, Heladería, Balneario y Suite “La Vaca Loca” está casi 20 años afincado en Samaipata y también remarca el aumento del turismo desde Santa Cruz, a escala nacional e internacional. Sostiene que es difícil calcular cuántas cabañas existen porque cada vez construyen una nueva en las montañas. El alemán alquila una vivienda para una familia de 4 personas, en fin de semana, a Bs 400 la primera noche y Bs 300 las restantes que incluye uso de la piscina en su paradisíaco establecimiento. Subraya la infraestructura turística que hay en el pueblo y que hace la diferencia al momento de visitarlo: restaurantes de diferentes precios, gustos y nacionalidades, hoteles, guías turísticos, taxis para transporte a El Fuerte, el Parque Amboró, refugio zoológico, balneario o los viñedos, aparte de la naturaleza.
Apuntes
Algunas casas de alquiler son:
Las cabañas de Paoly
Cabañas Samaipata Flor de la Vida
Cabañas Dragomir
Cabañas Palmira
La Pradera
Los Granados
Cabañas Carmelo Caballero
Cabañas Campeche
Cabañas Quinta Piraí
Cabañas Lijerón Samaipata
Cabañas de Traudy
PARA TOMAR EN CUENTA
- El proyecto turístico hotelero Campeche (1977 – 1985) fue el génesis y «formato» para que cruceños, bolivianos, holandeses, italianos, alemanes, entre tantos otros, incluso el mismo samaipateño, haga construir su casa en base al modelo que Wolfgang Paulin, logró «imponer» involuntariamente. Hoy por hoy es una de las principales referencias en cuanto a la arquitectura empleada en Samaipata.
- El desarrollo turístico corresponde a principios de la década del setenta del siglo XX, con El Fuerte. Posteriormente vino la construcción de cabañas, hostales, alojamientos, restaurantes, valoración de atractivos turísticos como el Parque Nacional Amboró Sur, hoy por hoy, el principal pulmón natural de esta región, caídas de agua cristalina en las Cascadas de Cuevas y La Pajcha, Laguna Volcán, Refugio Volcanes y Bella Vista (codo de los andes). A todo esto se le suman las actividades de acuerdo al calendario anual y la hospitalidad de la gente de Samaipata.