Ministro argentino reafirma que dejarán de importar gas boliviano
Este domingo, en presencia del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández, Massa afirmó de manera contundente que el norte argentino – a donde llega el gas boliviano – va a ser alcanzado por el gas de Vaca Muerta.
En Bolivia, los expertos indicaron que el contrato entre YPFB y la exENARSA concluye el 2026 pero ven que lo más probable es que Argentina deje de comprar el próximo año, tomando en cuenta que el gobierno argentino está acelerando la construcción de sus gasoductos para explotar gas de Vaca Muerta.
Los mandatarios argentinos estuvieron en la planta de gas “Saturno” en la ciudad de Salliqueló, distante a 520 km al suroeste de Buenos Aires, construido para traer el gas de esquisto del corazón de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, según reportó el digital newseuro.
El también candidato presidencial del Kirchnerismo anunció que en 15 días será licitado la construcción del gasoducto reserval de 467 kilómetros desde la localidad de San Jerónimo, provincia de Santa Fe hasta llegar al norte con la provincia de Buenos Aires.
Massa aseguró que con el Gasoducto Presidente Kirchner, no solamente se abastecerá al norte, sino que, además, desde el norte de argentino se exportará gas a Chile y desde Bolivia al sur y al centro de Brasil.
Si bien Bolivia perderá ingresos por las ventas de gas, podría compensar alquilando el actual gasoducto para la exportación argentina al Brasil, que podrían generar ingresos entre 800 a 1.000 millones de dólares.
Todo depende de los volúmenes que Argentina pueda exportar, aunque para Bolivia signifique el peligro de perder el mercado brasileño también.
El Gasoducto “Presidente Néstor Kirchner” demandó una inversión de 2.500 millones de dólares cubiertos con recursos propios, mientras que la segunda parte del gasoducto será financiado por un crédito preacordado con la empresa Power China.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, desde el sitio web del gobierno, explicó el funcionamiento del nuevo gasoducto permitirá un ahorro 2.000 millones de dólares en las importaciones de gas y podría llegar a 4.200 millones hasta el 2024.
Royón estima que la balanza comercial argentina bajará de 6.633 millones de dólares por importaciones de gas natural y diésel y, en consecuencia, el balance pasará a ser positivo y equilibrado a partir del 2024.