Exministra denuncia innecesaria importación de combustibles por $us 1.666 MM y pone en el ojo de la tormenta al presidente de YPFB
La exministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural Teresa Morales denunció la mañana de este miércoles una pérdida para el país de 1.666.463.186 dólares por la importación “innecesaria” de 1.155.750.186 de litros de gasolina y diésel que hizo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en 2022, lo que representa un 300% más en comparación con 2021.
En caso de que esta importación en demasía hubiese sido destinado al contrabando, la suma alcanzaría los cerca de 2.200 millones de dólares, dinero que beneficiaría a esta actividad ilegal.
Según Morales –con datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Cámara Automotriz Boliviana (CAB)- cada año existe un crecimiento referente del parque automotor, por lo cual la importación también crece; sin embargo entre los años comparativos el crecimiento fue 300 veces más (ver cuadro 1).
Sobre el diésel, Morales dijo que la importación esperada en 2022 fue de 1.592 millones de litros, no obstante, lo cifra real de la importación alcanzó a los 2.460 millones de litros, haciendo una diferencia de 867.7 millones. El costo por la desaduanización en frontera equivale a 1,41 dólares, lo que sumó un total de la importación en demasía valorada en 1.233 millones de dólares (Ver cuadro 2).
Respecto a la gasolina, la importación esperada fue de 939,3 millones de litros, lo que realmente se importó fue 1.222,3 millones, haciendo una diferencia de 288,0 millones. Con el costo de desaduanización, que equivale a 1,38 dólares, la suma hizo un total de 397,4 millones de dólares (ver cuadro 3).
La cantidad entre el valor importado de diésel y el valor importado de la gasolina dan un gasto que hizo el Estado de 1.666,4 millones de dólares.
“No hay capacidad de almacenaje, no están guardando ese combustible y si está guardado que nos avisen, la pregunta es ¿Dónde está esa cantidad de litros? ¿Dónde puede entrar tanto dinero?. Si se piensa en corrupción, uno se hace un negociado y para garantizar la descendencia de la familia (adquiere) 10 millones dólares y se va a vivir feliz, pero 1.666 millones de dólares ¿Dónde pueden estar?”, enfatizó Morales en conferencia de prensa.
La exministra pidió que estas preguntas puedan ser respondidas por la Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) de YPFB que son el presidente ejecutivo a.i. Armin Dorgathen, quien no estaría en el país, y el Ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.
“Si sigue así este hueco, en medio año más, nuestra empresa YPFB que es el futuro de nuestro hijos y nietos entrará en quiebra y también el país. Alguien tiene que dar una explicación a los bolivianos”.
Contrabando
Cada día salen del país a las fronteras al menos 106 cisternas que cargan cerca de 30.000 litros de combustibles, los cuales son vendidos a mayor precio. En caso de que el diésel y la gasolina comprada en demasía hayan salido del país, el movimiento en beneficio de esta actividad ilegal alcanzaría a los 2.200.000.0000 dólares, prosiguió Morales.
“Y está saliendo con la subvención con la plata de todos los bolivianos. Esto es un escándalo. Nos deben una explicación. Esto no puede seguir así, las MAE de estas entidades deben explicarnos”.
Morales y Romero presentarán la denuncia al fiscal general, Juan Lanchipa, a la Cámara de Diputados y al diputado Héctor Arce, quien según Morales “se toma más en serio las denuncias que se presentan”.
Las denuncias son contra las MAE, los delitos no se dieron a conocer en la conferencia.
El 2 de marzo, el exministro de Gobierno Carlos Romero denunció que la entidad estatal se “desangra” por el contrabando de combustible subvencionado, el monopolio de la empresa Trafigura y el incremento de los trader o comisiones en la importación de diésel y gasolina. En su criterio está siendo “desangrada” y “apuñalada” por las “irregularidades” en la gestión de la empresa lo que genera una “profunda preocupación”.