Bolivia plantea a Chile emplear en reversa oleoducto Sica Sica para importar gasolina y diésel
El Gobierno de Bolivia propuso a su similar de Chile emplear en reversa el oleoducto de Sica Sica para importar gasolina y diésel, reveló el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.
La propuesta fue realizada en el marco del XV Comité de Frontera e Integración Bolivia – Chile, celebrada la pasada semana en Iquique.
“Hemos propuesto a Chile, aprovechando esta reunión y la presencia de la vicecanciller de Chile (Gloria de la Fuente), poder modificar el marco regulatorio para que podamos traer combustibles en reversa, poder utilizar el oleoducto en reversa”, indicó.
En la actualidad, el oleoducto Santa Cruz – Sica Sica – Arica, que inicia en el kp 0+000 Estación Terminal Cochabamba hasta Estación de Bombeo Sica Sica kp 213+930, transporta crudo reconstituido desde la Estación Terminal Cochabamba hasta la Terminal Arica.
El acuerdo sobre el Oleoducto entre Sica Sica y Arica fue suscrito el 24 de abril de 1957, entre ambos países, y determina detalles relativos al estudio, construcción, mantenimiento y operación del mismo en territorio chileno.
El 21 de diciembre de 2022, la ministra de Defensa Nacional de Chile, Maya Fernández Allende, firmó el Decreto Supremo 250 que renueva, por tercera vez y por un periodo de 20 años, la concesión marítima del oleoducto.
Este hecho es de gran beneficio para Bolivia ya que reduce el costo de las importaciones de líquidos hasta 10 veces (logística) y optimiza los precios en hasta 40% en comparación a las importaciones realizadas por Paraguay, Argentina y Brasil, según YPFB.
El decreto establece que la concesión marítima se otorga sobre un sector de terreno de playa, playa, fondo de mar y porción de agua en la zona El Chinchorro, en el Puerto de Arica, y busca amparar la operación de una cañería subterránea y submarina de la terminal de Arica.
De acuerdo con Blanco, la consolidación de la propuesta nacional “disminuiría de manera muy significativa los costos que hoy se paga para poder importar, sobre todo, gasolina y diésel, además del crudo de ultramar; nos daría mejores condiciones para poder realizar este tipo de importaciones”.
Reveló que “existe mucho interés por parte de Chile y, sobre todo, el compromiso de poder trabajar con todas las instituciones” de ese país porque hay autoridades locales que tienen que ver con la concesión.
Las gestiones son necesarias “para lograr que Bolivia, a la brevedad posible, pueda avanzar con este ambicioso proyecto que nos va a permitir la importación directamente, vía oleoducto, de combustibles que se utilizan en el país”, indicó el viceministro.
En el acta del XV Comité de Frontera e Integración Chile – Bolivia se dejó inscrito que ambos países “convinieron seguir con la evaluación del marco normativo del oleoducto Sica Sica, en beneficio de ambas partes”.
