Jorge Trujillo: Entre el fin del gobierno de Arce o el advenimiento de un dictador

Siete apuntes sobre la coyuntura y una propuesta urgente

Primer apunte

Y, primera constatación: el poder político se trasladó de La Paz a Santa Cruz. Es obvio, quien concentra el poder económico, concentra el poder político; así ocurrió el 52, el Estado oligárquico tenía que ser derrotado en La Paz (centro político y financiero) y en Oruro, para que triunfe la revolución del 9 de abril.

Segundo apunte

Por los datos demográficos que circulan profusamente en estos tiempos de censo, nos enteramos de que Santa Cruz había sido más eficiente en la lucha contra la pobreza que el Estado. No significa otra cosa la inmigración de más de medio millón de bolivianos al departamento de Santa Cruz que, en el mismo, han salido de la pobreza y SOSTENIBLEMENTE, acariciando, en consecuencia, la prosperidad.

Tercer apunte

Poder económico, poder discursivo (sueños universales; en este caso boliviano), dan paso y sostienen el poder político. Santa Cruz, pese a la capacidad de muchos sus cuadros dirigenciales, no ha conseguido construir un “discurso nacional”. Lo mismo pasa en la otra vereda; si no, ¿cómo se explica que el discurso masista no cale en el oriente, principalmente en Santa Cruz?

Cuarto apunte

El censo nunca fue el “objeto de disputa”; el censo es un medio para lograr efectos de orden político. Los dos efectos más señalados (redistribución de recursos y representación parlamentaria) no parece que vayan a afectar determinantemente el ámbito político, incluso para el gobierno. ¿Si no es dinero, ni representación parlamentaria (se trata de 3 diputados, uno iría a La Paz y 2 a Santa cruz; aunque la reconfiguración de circunscripciones podría tener efectos mayores) cuál es el verdadero “objeto de la disputa”? Hay razones estadísticas que llevan a pensar en una “relación perversa” entre censo del 2012 y padrón electoral. Develar esto, tanto afirmativa o negativamente, impactará crucialmente en la política, con consecuencias determinantes para unos, como para otros. Solo si el objeto de la disputa es develar la relación entre censo y padrón, la dureza de las posiciones quedaría explicada; aunque la posición del gobierno respecto al censo nos da, a priori, una respuesta.

Quinto apunte

El gobierno ha decidido usar a la Policía, contra lo legalmente establecido, como una fuerza de apoyo y protección a grupos civiles del MAS. Estos grupos, cuentan con una organización, una jerarquía, pertrechos, un plan y objetivos definidos; atributos típicos de una fuerza militar en estado de guerra y, como son civiles, se constituyen, inequívocamente, en fuerzas para-militares.

Fuerzas para-militares y policías (hasta ahora) actuando sincrónica y articuladamente sobre Santa Cruz, configuran al Gobierno de Arce Catacora en un régimen fascista (considerando, además, la subordinación de todos los poderes al ejecutivo, control de medios y otros).

Sexto apunte

El desenlace del conflicto es impredecible; aunque puede estar marcado por la tragedia. En todos los casos, sin embargo, pierde Arce Catacora y pierde el MAS, si no se abren a un diálogo óptimo.

Si la estrategia oficialista es asediar a Santa Cruz, hasta que la escasez de alimentos genere hambruna, al extremo de provocar su “rendimiento”; el asedio tendrá que ser largo, un mes o dos incluso, tiempo en el que la comunidad internacional y la solidaridad nacional se hará patente, por una parte, y, por otra, será determinante la capacidad de resistencia de las fuerzas para-militares que hoy asedian Santa Cruz. En ese cuadro, pierde el gobierno, las condiciones de resistencia de las fuerzas para-militares es muchas veces más desfavorable que para los cruceños (sin relativizar,  diríamos que los cruceños juegan de locales).

Si la estrategia oficialista es “derrotar militarmente” al pueblo cruceño, actuando combinadamente policías y para-militares, el triunfo oficialista es altamente probable; pero, en este caso, la masacre al pueblo cruceño es una condición. Esta situación provocará una extrema y rápida deslegitimación de Arce Catacora y el MAS, presionando, incluso, al fin de su gobierno. El triunfo militar se trastocará en una derrota política de enormes consecuencias.

En la misma estrategia, de triunfo militar, la otra consecuencia posible es el fin del gobierno democrático y la instauración de un Régimen típicamente dictatorial, con un Dictador: Luis Arce Catacora (al estilo Maduro, propiamente) ¿El pueblo boliviano, que ahora no está involucrado activamente en la disputa, se lo permitirá? ¿Y, Evo Morales y las fuerzas chapareñas estarán de acuerdo con esta salida? Instaurar una dictadura es complicado, pero su sostenibilidad, en este cuadro, es casi imposible.

Séptimo apunte

En el plano económico, el gobierno arriesga demasiado. Más que el pueblo, el gobierno sabe la fragilidad de la economía; y todos sabemos, que la soya cruceña contribuye con un tercio, aproximadamente, de las exportaciones (minerales y gas los otros dos tercios). La soya, es una de los dos rubros exportadores que inyectan dólares a la economía boliviana, puesto que los del gas, vuelven al exterior tan rápido como ingresan. Si estos ingresos se contraen drásticamente y por largo tiempo, el Banco Central tendrá que disponer de dólares para la importación, legal o ilegal, de bienes de capital y de alimentos, principalmente. Por información oficial, conocemos que las reservas bordean, apenas, los mil millones de dólares; esa es la medida de resistencia económica que el gobierno tiene.

Sin embargo, esto puede resolver el gobierno. El empresariado cruceño, por lo menos una parte, no parece estar dispuesto a jugarse por las demandas de su pueblo. Además, casi la totalidad de las exportadoras de soya, que no superan de siete, están íntimamente ligadas al MAS, entre ellas GRAVETAL, por ejemplo.

Octavo apunte, una propuesta

El gobierno debe anular la fecha de realización del censo (2024). Santa Cruz debe levantar el paro. Debe instalarse una mesa técnica de alto nivel. La mesa técnica debe asumir un propósito y una metodología. El propósito: los resultados del censo deben aplicarse para las elecciones del 2025. El método debe ser estrictamente técnico; es decir, discutir y definir un cronograma descriptivo y desagregado a un detalle pertinentemente razonable. Dada la desconfianza de los actores, más que un mediador, se requiere un garante para el cumplimiento de los acuerdos.

Apunte de cierre

En ningún escenario tiene opciones de triunfo el oficialismo; excepto en la instauración de una dictadura, cuyo principal problema es su sostenibilidad (moral, político y económico). El riesgo para Arce Catacora, en este cuadro, es elevadísimo; pasar de Presidente democráticamente elegido a Dictador y de éste a genocida es muy grave. Las dictaduras pueden durar años; pero la justicia, incluso la boliviana, tiene la suficiente paciencia y memoria para sancionar a los dictadores y genocidas.

Jorge Trujillo Pinto/ Miembro del Grupo de Trabajo Oruro