El presidente Luis Arce enfrenta una crisis de gobernabilidad por el bloqueo en el Legislativo y, en ese contexto, se aferra a un blindaje judicial para apuntalar una posible candidatura, afirma el politólogo Marcelo Silva.
“Es importante apuntar que este no es un problema menor. Estamos ante una crisis de gobernabilidad que enfrenta, por supuesto, el Gobierno del presidente Arce, al no poder contar con una mayoría parlamentaria que realice las decisiones políticas públicas”, señaló Silva.
A la medianoche de este miércoles el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, intentó reinstalar la sesión del pleno, pero no lo consiguió.
Así, el debate sobre los créditos, que exige el oficialismo, y de las leyes contra la prórroga de los magistrados, está paralizado sin hora ni fecha en medio de la tensión.
En criterio de Silva, “desde hace mucho, pero mucho rato, el presidente Arce tiene tremendas dificultades para aprobar, no solo aprobar créditos, sino también para poder aprobar cualquier otro instrumento que facilite el ámbito de decisiones que vayan a favorecer su gobierno”.
Dos importantes factores pueden explicar este complejo panorama, según el analista.
“Un primer elemento definitivamente es el producto de la descomposición principalmente que ha sufrido el Movimiento Al Socialismo en el ámbito de una fractura profunda que ha marcado la bancada parlamentaria”, argumentó.
El problema se “ha ahondado” por la falta de dos tercios en la votación del oficialismo en el Legislativo, del cual se benefició el oficialismo en anteriores gestiones.
“Desde los inicios de la gestión no se tuvo y nunca se contó con los dos tercios, que es un elemento, un número, un umbral político que es absolutamente importante”.
Tiempos electorales
Un segundo factor es “la cercanía ya a tiempos electorales”, que aviva las tensiones entre los bloques ‘arcista’ y ‘evista’, que cruzan acusaciones por la candidatura presidencial con miras a los comicios de 2025.
Frente a este escenario, “definitivamente, las fuerzas políticas, por lo menos las que están en el Parlamento, entienden que tienen una excelente estructura de oportunidad política si es que al presidente Arce le va mal en el ámbito de la gestión pública”.
“Creo que ese es un elemento definitivamente perverso, pero real en el ámbito de la política que marca el hecho de que el presidente Arce se enfrente a un bloqueo parlamentario”, sostuvo.
¿Cómo podría reaccionar el electorado?, le pregunto la red UNITEL al analista y éste respondió: “Me parece que no voy a ser exagerado, estamos a puertas de una remoción completa del escenario político”, respondió.
En criterio de Silva, hay una variable fundamental en el ámbito de las decisiones del ciudadano: la estabilidad económica.
“Ese va a ser el factor central que va a guiar y va a determinar la dirección del voto del ciudadano”, señaló.
Silva consideró que “dependerá mucho si la estabilidad o la tenue estabilidad, frágil estabilidad, que todavía tenemos, y los avisos de una crisis económica puedan mantenerse en niveles todavía de cautela”.
En ese marco, advirtió que “si nosotros nos vamos al despeñadero, tenga usted también en cuenta que el escenario político se va a ir al despeñadero”.
Nuevos ofertas
“Es decir, eso significa que se van a remover, se van a conmover de manera muy, pero muy tremenda, estos escenarios políticos que van a configurar una nueva morfología electoral”, afirmó.
¿Qué significa eso? “Que existan nuevas ofertas y nuevas demandas electorales y probablemente ninguno de los candidatos que sacó cabeza quede en pie y tengamos que ver la aparición de nuevas figuras políticas probablemente con soluciones más que compromisos”, sostuvo.
Hay versiones que dan cuenta que el presidente Arce prefiere mantener a los magistrados prorrogados para tener a la Justicia a su favor, que reflotar la economía, afectada por diversos factores como la falta de dólares y la cáida de las Reservas Internacionales Netas (RIN).
“Es muy probable”, afirmó Silva, no obstante, en su criterio “el presidente Arce tendrá que enfrentar, sin duda alguna, un proceso electoral donde ya no tiene partido, donde no tiene mayoría parlamentaria y probablemente donde también se avizoré un fraccionamiento de las fuerzas y organizaciones sociales”.
En su criterio, “no le queda mucho al presidente Arce más que tener un blindaje judicial que pueda llevarlo a cumplir básicamente los elementos básicos de su candidatura”.