Vía crucis en la ruta norte de Santa Cruz-Cochabamba. Después de los derrumbes y deslizamientos que se registraron en la zona de El Sillar desde la madrugada del domingo, en la carretera nueva Cochabamba – Santa Cruz, desde el sector privado ya advierten de millonarias pérdidas debido a esta situación que aún no tiene una solución definitiva.
Según el presidente de la Federación de Empresarios de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, la afectación ya dejó un daño económico que oscila los Bs 12 millones por día y suman tres jornadas.
“Con este tema del deslizamiento del terreno de El Sillar realmente preocupa porque cada vez estamos, de una u otra forma, paralizados como departamento de Cochabamba”, lamentó el ejecutivo.
El transporte pesado es uno de los más afectados y protesta por los problemas que tiene la ruta, donde la plataforma está afectada por los deslizamientos. El sector reporta pérdidas de hasta 500 bolivianos por unidad de transporte. Los choferes se vieron obligados a utilizar la carretera antigua, según el dirigente Edgar Tola.
A esto se suma que el tráfico en El Sillar solo está habilitado por una vía debido a la acumulación de material, lo que demora el tránsito de vehículos.
También están afectados los productores, que deben movilizar su carga hacia Santa Cruz y otras regiones. En el lugar han muerto algunos animales de granja, entre ellos cerdos, debido al problema del tránsito de vehículos.
Otro sector que también se vio afectado es el de transporte de pasajeros, ya que vieron frenadas sus operaciones en esta ruta troncal; sin embargo, desde la Terminal de Buses de Cochabamba, los operadores informaron que en torno a las 19:00 de este martes se dio luz verde para la venta de pasajes por la carretera nueva. No obstante, en Santa Cruz, ofertan viajes por la vía antigua.
Según el presidente ejecutivo de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Marcel Claure, los trabajos para dejar la ruta en condiciones aceptables aún continúan.
Los problemas no solo se limitan a los deslizamientos puesto que en días previos a las lluvias también se registró el hundimiento de la plataforma en al menos tres sectores.
“Se han liberado los retenes en Locotal y Padre Sama, y los camiones están circulando en la zona, pero se debe transitar con precaución en los kilómetros 105 y 108, donde se encuentran los tramos afectados”, señaló el ejecutivo
De acuerdo con el reporte del Gobierno, la carretera tiene más de 29 kilómetros de longitud, los tramos afectados representan aproximadamente 300 metros, de los cuales 150 fueron cubiertos por la mazamorra que cayó el domingo por las intensas lluvias.
Mientras que para los restantes 150 metros que presentaron hundimientos y rajaduras, la empresa china Sinohydro debe presentar un plan consistente para resolver los problemas de manera definitiva.
“No queremos algo que se haga a la rápida y al calor de la circunstancia, queremos algo técnicamente elaborado, porque la obra esta íntegramente bajo su responsabilidad (Sinohydro) tiene un corto tiempo para resolver los temas, les quedan menos de seis meses”, agregó Claure.
