Fegasacruz pide al Senasag que siga con la vacunación de ganado para evitar caída de producción

La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) pidió al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) que anule la resolución que suspende la vacunación contra la fiebre aftosa, ya que advierten que el ganado está propenso a contraer la enfermedad en cualquier momento, lo que provocaría una caída de la producción y un alza de precios como ya ocurrió con el huevo.
“El trabajo de la vacunación es público y privado, no puede un ente público salir con una resolución sin consenso. Antes de largar una resolución así, tiene que haber un consenso entre varias instancias. Hay un reglamento de sanidad animal, este reglamento, el director del Senasag no lo ha tomado en cuenta”, sostuvo el presidente de la Fegasacruz, Adrián Castedo Valdez.
Desde el 9 de mayo se suspendió en Santa Cruz y Cochabamba, y desde este martes ocurrió en Tarija, es por eso que los ganaderos están preocupados.
Castedo indicó que en el marco de ese documento hay requisitos previos que debían haberse cumplido, ya que en caso de surgir un brote de fiebre aftosa tienen que tener listo un fondo de indemnización, el cual en la actualidad no existe.
Además, debe haber mayor vigilancia porque al dejar de vacunar a los animales éstos quedan desprotegidos y no hay un plan ni presupuesto para el Senasag. También, deben contar con un banco de vacunas, pero tampoco existen.
En ese sentido, pidieron al Senasag que revise su posición y anule la resolución emitida unidireccionalmente. “Nosotros hemos pedido al servicio de sanidad que revise su posición porque países como Paraguay, Argentina, Uruguay, vacunan contra la aftosa y ellos garantizan así una sanidad animal”, expresó Castedo.
El presidente de la Fegasacruz recordó que el 15 de marzo el Consejo Departamental Ganadero, del cual forman parte el Senasag y los ganaderos, acordó seguir con la vacunación y vacunar dos veces este año.
Los ganaderos no pueden vacunar a sus animales como instancia privada, toda vez que el Senasag es la instacia que autoriza el ingreso de las vacunas y para Bolivia demoran ocho meses en producirse, entonces “hay toda una logística”.
Castedo reflexionó que en caso de que se hubiera vacunado contra la gripe aviar, no se hubieran sacrificado a 500 mil gallinas ponedoras y no habría subido el precio del huevo. Además, no se indemnizó a ningún productor y se sacrificó entre el 15% al 20% de animales y advirtió que las cosas se pondrían peor si llegaría la fiebre aftosa al ganado.
Santa Cruz tiene casi el 50% de lacto bovinos nacional, lo que se traduce en 4.782.044 de cabeza de ganado; y en toda Bolivia son 10.739.448 cabezas, de acuerdo con datos de la Fegasacruz.
“De Santa Cruz sale el 100% de carne para la exportación y desde ahí se provee el 65% de la carne a todo el país, entonces, si hay un brote y no hay las condiciones, el país va a quedar desabastecido de carne y obviamente el precio se va a disparar”, refirió Castedo.

Plan de trabajo
Un equipo de la Fegasacruz llegó hasta La Paz para presentar al Gobierno un plan de trabajo para la reactivación económica y la seguridad alimentaria. Dicha propuesta tiene que ver con la seguridad jurídica para las inversiones, el tema sanitario, los aspectos referidos a la titulación de la propiedad agraria, mejoras en el proceso de lucha contra el abigeato y el trabajo conjunto entre el sector público y privado.
“Países más pequeños como Bolivia, Uruguay y Paraguay, consumen más carne que nosotros y exportan 2.500 millones de dólares en el complejo ganadero, entonces, nosotros creemos que tenemos todas las condiciones para eso, pero eso queremos explicarle al presidente, porque estamos hablando de un cambio en la matriz productiva del país, en realidad es una ampliación”, sostuvo.
Aseguró que, como sector ganadero, tienen la posibilidad de generar los excedentes que produce el sector minero en exportaciones o el sector de hidrocarburos. Expresó que podrían llegar a equipararse a las exportaciones de Paraguay y Uruguay, exportando 2.500 millones de dólares al año y logrando un mayor consumo de carne.