Evo se defiende de las acusaciones de Prada y ataca a Arce y su familia
El expresidente y jefe del MAS, Evo Morales, respondió a las alusiones de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, por el anuncio de movilizaciones y bloqueos, negando afanes de desestabilización al gobierno y atacando a la familia del presidente Luis Arce por tener negocios con el Estado.
Prada lo acusó a Morales de promover movilizaciones y bloqueos para acortar el mandato presidencial, cercar las ciudades y asfixiar la economía, solo con el objetivo de imponer su candidatura.
Morales criticó que la gestión de Luis Arce no ha industrializado nada y que el único plan del gobierno es inhabilitar su candidatura. Señaló que incluso el vocero presidencial, Jorge Richter, “le sacó la mugre” al presidente y al vicepresidente, David Choquehuanca.
En su programa dominical, Morales afirmó que el discurso de Prada tiene muchas coincidencias con Carlos Mesa, Jeanine Añez y el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, quienes también lo atacaron en situaciones de conflicto social. Sin embargo, dijo que la diferencia es que Murillo expresaba lo que sentía y pensaba, mientras que la ministra lee nerviosa lo que le escriben, sugiriendo que el autor del escrito podría ser la Embajada de EEUU.
Morales declaró que su único «delito» es ser aimara y vivir en una región quechua, y que el gobierno no perdona a los indígenas que pueden asumir la responsabilidad de gobernar el Estado, después de haber sido sometidos por pequeños grupos en el poder económico y político.
«No es responsabilidad de Evo que el hijo de Luis Arce se compre 2.000 hectáreas con 5 millones de dólares. No es posible que uno de los hijos pida prestados 21 millones de bolivianos de un banco. ¿Qué es eso? Eso la gente no lo perdona», afirmó. «Faltaría que me digan, en la próxima conferencia, que, por culpa de Evo Morales, los hijos de Lucho tienen tanta plata», indicó en su larga alocución.
Morales recordó que, en 2021, la ministra Prada lo visitó en su casa en Cochabamba y le comentó que en Santa Cruz la gente decía que el hijo de Luis Arce «está metido en YPFB», advirtiendo que el pueblo boliviano no acepta que se gobierne en familia.
Reconoció el derecho de los hijos del presidente a trabajar, pero no a involucrarse en negocios con el Estado, como supuestamente se demuestra con audios en los que uno de los hijos del presidente “ya estaba sacando plata” a las empresas transnacionales por el litio.
“Entonces no me echen la culpa a mí, seguramente que dirán, por culpa de Evo un hijo se compró 2.000 hectáreas de tierra. Comentaron sobre la venta de casi 20 millones de bolivianos en productos a Emapa, cuando Emapa es para los pequeños productores”, afirmó.
Admitió que él, en su calidad de productor, también vendió el año pasado la mitad de su arroz a Emapa y que tardaron semanas y meses en pagarle. Los sindicatos de su región, cuando se acercaron a Emapa a vender sus productos, fueron rechazados.
Para Morales es “muy grave lo que está pasando. Las informaciones que tenemos sobre la familia. Lo que estamos comentando se ha investigado, lo que se va a investigar todavía. Y no me echen la culpa a mí, eso la gente no perdona”, reafirmó.
Dijo que durante su gobierno nunca empleó a sus familiares, y recordó que su hermana falleció vendiendo carne en su pequeña tienda y que su hermano Hugo Morales es rechazado por la gente. Sin embargo, hoy en Bolivia, se vive como en tiempos neoliberales y se trabaja en familia, manifestó.