El expresidente Evo Morales y el exministro de Gobierno, Carlos Romero, denunciaron este domingo que el gobierno de Luis Arce, ante la falta de flujo económico y la carencia de dólares americanos para comprar combustible, se gastó el dinero de los ahorristas depositado en la banca privada y empeñó la renta de los jubilados en la Bolsa de Luxemburgo.
Morales sostuvo que, por ese motivo, el gobierno de Arce pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) que no publique el informe sobre la situación de la economía boliviana, tal como lo denunció el expresidente Jorge Tuto Quiroga.
“Según esa información, hay que verificarlo, el gobierno solo ha gastado los ahorros de los bolivianos”, afirmó Morales en su programa dominical. “Exactamente, es el informe que tengo”, replicó Romero, quien ofició de analista económico en ese mismo espacio.
Romero precisó que el gobierno dispuso de las cuentas de los ahorristas en dólares y por eso motivo la ASFI dijo que el 93% de las cuentas están en bolivianos y solo el 7% en dólares, “porque prácticamente han desdolarizado las cuentas y, de paso, se llevaron los dólares del Encaje Legal y dinero de otros programas del Banco Central. Se han prestado de la banca comercial, de los ahorristas, como dice el presidente, ya se lo han gastado. No hay (dinero)”, manifestó.
En torno a los dineros utilizados por la Gestora Pública, Romero recordó que la entidad aseguradora dijo tener 920 millones de dólares en títulos valores provenientes de los aportes y que podían ser colocados en bonos para generar rentabilidad destinada a cubrir el pago de la renta de los jubilados.
Observó que el gobierno no dice la verdad porque esa cantidad ha caído en 51% de su valor, es decir, a 486 millones de dólares, porque en caso de ejecutarse, no tendrían respaldo y porque las reservas que tiene el país ya no cubren el valor.
Indicó que esos 486 millones fueron llevados en títulos valores a la Bolsa de Luxemburgo, donde cayeron aún más porque las acciones bolivianas para operaciones de bolsa están por los suelos.
Afirmó que, en esas condiciones, el gobierno acudió a la Bolsa de Luxemburgo, como buscando una casa de empeño, pidiendo calificar el título valor para poder empeñarlo porque necesitaba comprar combustible.
Según Romero, el resultado de esa recalificación es que los títulos valores anunciados por la Gestora Pública ya no valían los iniciales 920 millones de dólares, sino 250 millones de dólares porque Bolivia tenía una baja calificación de riesgo país.
Dijo que esa cantidad de dinero fue aceptada por el gobierno boliviano solo por tener dinero “constante y sonante”. Acotó que, para disimular ante el pueblo boliviano, indicaron que la Gestora decidió meter 200 millones de dólares al Banco Central y 50 millones los llevó a la Bolsa de Valores de Washington.
Precisó que, en la Bolsa de Valores en Washington, Bolivia pagará un interés de 4.6% y el Banco Central de Bolivia pagará un interés del 12.8%.
Romero sostuvo que el interés comprometido ante la Bolsa de Luxemburgo es del 23% a un plazo de 3 años. Y si en ese plazo no se devuelve la suma de 300 millones de dólares, esos títulos valores se perderán.
Indicó que solo si hay una recuperación económica esos títulos valores podrían recobrar su valor, pero como no hay señales, estima que ese dinero en la Bolsa de Luxemburgo se va a perder y no habrá dinero para la renta de los jubilados.
“En otras palabras, han empeñado la renta de los jubilados y el dinero de nuestros aportes lo han empeñado, y a precios de gallina muerta, además”, concluyó.