Alertan que incrementar el porcentaje de etanol a la gasolina afectará al 85% del parque vehicular del país
Atentado al parque automotor boliviano?. La llegada del nuevo etiquetado de los combustibles —obligatorio tanto en los surtidores de las gasolineras como en los vehículos— ha ‘destapado’ una realidad con la que convivimos desde hace mucho tiempo: sí, la gasolina lleva también etanol. El nuevo etiquetado de combustibles exige su identificación tanto en la gasolina de 95 octanos como en la 98.
Una investigación del diario financiero News Time revela que un incremento del porcentaje de etanol a la gasolina afectará al parque automotor nuevo cuyas indicaciones de fábrica no recomiendan un porcentaje mayor al 10% de Etanol en el combustible y que son que se comercializan en nuestro país y cerca al 85% de los vehículos usados y modelos antiguos que presentarán severos daños en sus sistemas de ignición y empezaran a dañarse sistemáticamente.
Así lo advierten tres especialistas que desafían a la estatal petrolera YPFB, la ANH y al Ministerio de Hidrocarburos a que muestren científicamente que ese incremento del 25% de etanol a las gasolinas no afectará a los vehículos. Es más revelan que en la actualidad miles de motorizados ya se ven afectados con el uso de hasta 12% de etanol.
El etanol es un biocombustible obtenido de la fermentación de azúcares de origen vegetal (caña de azúcar, remolacha, maíz…) y que lleva años en el mercado como parte de una apuesta de diferentes países para reducir el uso y dependencia de los combustibles derivados del petróleo como es la gasolina pero en el nuestro simplemente es cómo terminar de llenar la olla.
Bolivia comercializa dos tipos de gasolina desde 2018: Súper Etanol 92, con un octanaje de 92 para vehículos nuevos, que tiene 12 por ciento de etanol, y gasolina especial (85 octanos), para vehículos con más años de uso, con 8 por ciento de etanol, que ahora se elevó al 10 por ciento.
Por otro lado, Bolivia subsidia el precio de los combustibles y su precio es menor casi en un 50 por ciento, en comparación con los países del continente. En 2022, Bolivia importó gasolina por un valor de 1.313 millones de dólares, mientras que en el caso del diésel alcanzó a los 2.944 millones de dólares. (Sputnik)
Gracias a las propiedades del etanol, su mayor protagonismo en la mezcla permite alcanzar un mayor octanaje. De ahí que algunos fabricantes de coches detallen la potencia máxima de sus coches con dos valores, uno con gasolina convencional y otro usando E85.
Pros y contras del etanol
El etanol tiene ventajas, pero también algunos inconvenientes. Entre algunos de los pros se menciona que, en general, se requiere menos energía para crear etanol que gasolina. Además, su generación da como resultado subproductos utilizables (por ejemplo, productos alimenticios para ganado).
Sin embargo, la mayoría de los conductores probablemente desconozca sus efectos negativos en los vehículos. Así, a pesar de ciertos beneficios medioambientales, es un combustible corrosivo, e incluso cuando se mezcla con gasolina puede dañar los componentes de su vehículo, especialmente con el tiempo. Además, los vehículos ofrecen una relación de kilómetros por litro sustancialmente más baja.
Efectos negativos
Respecto a los efectos negativos, existen dos problemas. Por un lado, se tiene la compatibilidad de los motores con el etanol. Por regla general, la mayoría de los motores que circulan en Bolivia son compatible con gasolina Especial y algunos con mezclas de hasta con un 10% de etanol (no suele haber problemas con los vehículos posteriores al 2018, cuando comenzó a utilizarse la gasolina E92).
Hoy en día, en el manual del vehículo aparecerá especificado el grado de compatibilidad con combustibles alternativos y el mínimo octanaje a usar. También es común que estas indicaciones aparezcan junto a la tapa del tanque de gasolina.
Si el modelo de vehículo que está manejando es anterior al 2015 en unos años, lo más seguro es que también sea compatible, aunque, hay probabilidades de que no, algo que puede preocupar teniendo en cuenta el parque de vehículos de más de 20 años que sigue en circulación.
El uso de combustibles con Etanol en un motor no adaptado puede producir averías. Las más habituales son las que tienen que ver con las gomas, plásticos y siliconas dado que el etanol ataca estos materiales si no han sido diseñados para ello. No serían averías inmediatas, pero sí de una degradación progresiva que puede tener consecuencias más graves como la obstrucción de bombas de alimentación o inyectores.
Asimismo, las propiedades de lubricación del etanol son inferiores a las de la gasolina, un aspecto importante para motores muy antiguos donde el uso de combustibles de bajo contenido en azufre ya es un inconveniente.
En cuanto al segundo problema, sea o no el motor compatible, el etanol aumenta los depósitos en el motor, lo que afecta negativamente a la manejabilidad, a la durabilidad de los componentes y a la eficiencia del motor. En otras palabras, el uso prolongado de etanol reducirá sustancialmente su vida útil.
Estas medidas de incrementar el porcentaje de Etanol al combustible pueden fácilmente afectar al 85% del parque vehicular del país como se puede ver en el gráfico siguiente preparado con información del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE)
La mayoría de los especialistas establecen que el resultado de un incremento del porcentaje de etanol a la gasolina afectará al parque automotor nuevo cuyas indicaciones de fábrica no recomiendan un porcentaje mayor al 10% de Etanol en el combustible y que son que se comercializan en nuestro país y cerca al 85% de los vehículos usados y modelos antiguos que presentarán severos daños en sus sistemas de ignición y empezaran a dañarse sistemáticamente.
CASO PARAGUAY Y BRASIL
Con relación al consumo y uso de etanol tanto en Brasil como en el Paraguay, los expertos refieren que es imposible compararlo con lo que sucede en Bolivia. Paraguay usa el combustible desde los años 80 y Brasil es el primer impulsor del uso del etanol como combustible alternativo con su Programa PROÁLCOOL, desarrollando la tecnología necesaria para fabricar vehículos apropiados a ese combustible.
El empresario petrolero, Germán Richter que dijo las verdades a las autoridades en un encuentro realizado en Montero a comienzos de esta semana, afirma que Paraguay al no ser productor de hidrocarburos como Bolivia requiere desarrollar tecnologías alternativas para disminuir la importación de combustible y los vehículos tienen que ser preparados para para ese tipo de consumo ( son importados de Brasil) tal es así que tienen en estos momentos cero arancel para vehículos Flex cosa que en Bolivia no hay.
En Brasil ya en los años 80 llegaban dos tipos de vehículos refiriéndonos a los Volkswagen tipo de trabajo, unos eran a alcohol y otros eran a gasolina.
A los vehículos de alcohol había que hacerle una serie de modificaciones desde cambiar todo su sistema de inyección para poder ser utilizado de manera adecuada con gasolina en Bolivia.
Otro de los aspectos importantes que tienen que compararse es el nivel de antigüedad del parque automotor de nuestro país no hay que olvidarse que Bolivia ha sido uno de los países a los que más le ha entrado vehículos que llamamos Transformers y son vehículos que tienen por lo menos 15 años de uso por lo tanto no es real la comparación que se está mencionando en unos videos cuando uno usa etanol hay una serie de real consecuencias que producen la oxidación y dañan muchas partes de los vehículos especialmente a los vehículos antiguos y los sellos de goma que tienen también son afectados de manera importante.
“Si se observa las características de los vehículos nuevos que no son el 10% del parque automotor vamos a ver que en la mayoría de ellos recomiendan no usar más del 10% de etanol y además la gasolina no tiene que tener plomo si los vehículos nuevos tienen esa condicionante imaginémonos lo que sucede en los vehículos viejos es muy simple etanol debe usarse pero es la proporción adecuada no dañándolo el parque automotor de gente que ha quizás ha trabajado 5 años para comprarse un vehículo de segunda mano y traído de afuera como llamado transformer”, agrega uno de los expertos.
LO QUE ESTABLECE EL DECRETO
El DS publicado por el Gobierno dice que:
Combustibles resultantes de esta mezcla podrán contener hasta un veinticinco por ciento (25%) de Aditivos de Origen Vegetal, ya sea Biodiésel o Etanol Anhidro.
Además, la norma señala que en los vehículos con tecnología Flex Fuel, el contenido de Etanol Anhidro puede alcanzar hasta un 85% en la mezcla.
Para asegurar la viabilidad técnica, económica, financiera y legal de esta medida, se establece que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) deberá realizar dicha evaluación.
Medidas transitorias
El decreto contempla una disposición transitoria que establece un plazo de sesenta (60) días calendario para que el Ministerio de Hidrocarburos y Energías reglamente los aspectos de calidad, seguridad, transporte, almacenamiento y metodología de precios para la comercialización de los combustibles fósil base de Diésel Oil y Gasolina que serán mezclados con Aditivos de Origen Vegetal.
Posteriormente, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) será responsable de determinar las especificaciones técnicas, económicas y regulatorias para la mezcla de estos aditivos en un plazo de treinta (30) días calendario, una vez emitida la reglamentación correspondiente.
La pregunta que se hacen los especialistas es ¿cómo se manejará mientras tanto?
