Se acentúa la crisis del gas en Bolivia y la exportación a la Argentina finalizará en junio de 2024
El gobierno de Bolivia confirmó que la exportación de gas natural a Argentina finalizará en junio de 2024, poniendo así fin a un contrato que comenzó en 2006, en medio del declive de la producción de este hidrocarburo en el país andino y la creciente producción argentina.
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“Todos los contratos tienen un periodo de finalización, en este caso la exportación de gas a Argentina finaliza en junio de este año”, dijo Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energía boliviano, en declaraciones a la televisión estatal.
El funcionario dijo que actualmente Bolivia le sigue vendiendo gas a Buenos Aires. También reveló que desde hace dos años su país tuvo muchas dificultades en recibir del país vecino los pagos por la exportación del hidrocarburo. Por eso, indicó, Bolivia “espera que se pongan al día con los pagos respectivos”.
Aún así, Molina subrayó que las autoridades del país vecino mostraron interés de ampliar por unos meses más la compra de gas boliviano.
Argentina: “Importaciones hasta septiembre”
Molina no precisó cuánto tiempo más habría solicitado Argentina, pero el gobierno argentino dijo que el país dejará de importar gas de Bolivia a partir de octubre, con la intención de que esta medida sea permanente.
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El esquema energético argentino marca que, pese a que la última adenda del contrato de importación entre la argentina Enarsa y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pone fin a los envíos el próximo 1 de julio, el gobierno prevé continuar con esas importaciones hasta el 30 de septiembre.
“La importación de gas de Bolivia disminuirá a cero a partir de octubre, en principio, para nunca más volver”, dijo el funcionario de la Secretaría de Energía, Fernando Solanet, en una audiencia pública para debatir el nuevo sistema de subsidios energéticos.
Según el esquema previsto por el gobierno de Javier Milei, las importaciones de Bolivia se mantendrán en julio, agosto y septiembre, con volúmenes de 4,5 millones y 2,4 millones de metros cúbicos por día, respectivamente.
Trabajadores durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner para transportar gas desde la formación Vaca Muerta (REUTERS/Martin Cossarini /archivo)
Esta extensión se debe a las demoras en las obras de la Reversión del Gasoducto Norte, cuya finalización estaba inicialmente prevista para mayo. Esta obra será clave para abastecer al norte del país de gas natural producido en la colosal formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la Patagonia, sustituyendo las importaciones desde Bolivia y generando una transformación significativa en la matriz energética argentina.
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Argentina incluso planea exportar gas natural a Brasil utilizando redes de transporte de Bolivia. La reversión del gasoducto Norte podría eventualmente también permitir la exportación de gas natural al norte de Chile.
Situación crítica
En cuanto a Bolivia, el anuncio del gobierno se produce en momentos en que el sector de hidrocarburos en Bolivia pasa por una de las etapas más difíciles con el declive de la producción de gas natural, que para algunos expertos implicaría que en poco tiempo el país deje de exportar este recurso y tenga que comprarlo para abastecer su propia demanda.
La producción de gas pasó de 49,9 trillones de metros cúbicos al día (mm3d) en 2014 a 40 mm3d en 2022, mientras que las exportaciones de hidrocarburos en el mismo periodo transitaron de 6.624 millones de dólares a 3.050 millones, según datos oficiales.
Esa reducción desplazó al sector de hidrocarburos de ser el primer rubro de las exportaciones al tercero, debajo de la minería y los productos no tradicionales.
En ese sentido, el presidente boliviano, Luis Arce, advirtió el año pasado que las reservas de gas “han ido cayendo hasta tocar fondo”, aunque no dio cifras sobre la situación de los yacimientos del hidrocarburo.