Justicia de Brasil libera a Diego Marset, el hermano del narco prófugo uruguayo
La Justicia de Brasil liberó a Diego Nicolás Marset Alba, medio hermano del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, tras considerar que no pesa sobre él “un hecho imputable”.
De esta manera, los jueces brasileños rechazaron extraditar a Paraguay al familiar del narco más buscado de la región, que continúa prófugo.
El joven de 22 años, capturado el pasado 27 de diciembre, quedó en libertad luego de poco más de un mes, informaron Infobae y el uruguayo Ámbito Financiero.
Marset Alba fue enviado a la cárcel con detención preventiva en Foz do Iguazú, cuando -según su defensa- pretendía entregarse.
El familiar del narcotraficante fue señalado por la Policía brasileña como un intermediario en la estructura delictiva, además de considerarlo “gestor” de los pagos.
Sin embargo, el abogado defensor Santiago Muratorio indicó a un medio de comunicación de Uruguay que “no hay un hecho imputable” y destacó que la documentación de su defendido era original, de manera que “no puede ser extraditado”.
En un intento por evadir a las autoridades, Marset Alba usaba tres cédulas de identidad falsas, una con nacionalidad uruguaya, otra paraguaya y una brasileña. Esta estrategia complicó la labor de las autoridades para rastrear sus movimientos y actividades.
El joven es investigado en Paraguay por lavado de activos, tráfico de drogas y asociación criminal. En Bolivia, la Policía impulsa las pesquisas por tráfico y falsedad ideológica.
Aunque en Bolivia no tiene sello rojo, la Interpol lo busca en Paraguay en el marco del Operativo A Ultranza en Paraguay referido a un duro golpe contra el narcotráfico.
Marset prófugo
En tanto, el narcotraficante uruguayo continúa prófugo de la Justicia y su última aparición fue en un programa de la televisión del Uruguay.
En aquella ocasión, sostuvo: “Pedí que sean justos, pero parece que la política de todos los países hace lo que quiere y están en complot contra mí. La mafia de la política no es justa”.
En esa ocasión señaló a Bolivia y Paraguay como países corruptos.
El Gobierno boliviano minimizó las declaraciones del narco y recientemente la Interpol activó el sello rojo para su captura.
