En Paraguay se entrega un pastor vinculado a Marset y admite que lo invitó a un retiro de su Iglesia
El pastor José Insfrán, contra quien pesaba una orden de captura dentro del operativo contra el crimen organizado y el lavado de dinero “A Ultranza PY”, se entregó este jueves en una sede de la Fiscalía de Paraguay.
Insfrán es hermano de Miguel Ángel Insfrán (alias ‘Tío Rico’), extraditado el pasado 19 de mayo desde Brasil y quien es considerado por las autoridades paraguayas como el presunto líder del Clan Insfrán, una estructura que vinculan al narcotráfico y lavado de activos.
Este jueves, Insfrán se presentó acompañado de su abogado, Daniel Lobo, en la sede de la Fiscalía Antinarcóticos, en Asunción, tras permanecer prófugo desde febrero de 2022, cuando tuvo lugar la operación “A Ultranza PY”.
En ese operativo fueron intervenidas distintas propiedades y se incautaron bienes valuados en unos 100 millones de dólares, entre ellos embarcaciones, aeronaves, vehículos de alta gama e incluso cabezas de ganado.
“Yo soy una persona que le sirvo a Dios, yo soy una persona que estoy bajo autoridad, y hace 15 días (Dios) me dijo: ‘Llegó el tiempo de presentarnos’, me dijo. No me dijo de presentarte, de presentarnos”, declaró Insfrán a la Radio Ñandutí.
El ahora detenido, quien fue trasladado fuertemente custodiado y vistiendo chaleco antibalas y un casco a la sede de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), descalificó las acusaciones en su contra y de su familia.
En concreto, se quejó de que se haya presentado a su hermano “como el gran no sé qué cosa” y tachó de “show” lo ocurrido.
La Policía Federal de Brasil capturó a “Tío Rico” el pasado 10 de febrero en un operativo en el barrio de Recreio dos Bandeirantes de Río de Janeiro.
El pasado 6 de octubre, Francisco Luis Correa, investigado por supuestamente articular el asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci, ocurrido en mayo de 2022 en una isla colombiana, acusó durante una audiencia en Colombia al expresidente paraguayo Horacio Cartes (2013-2018) y a “Tío Rico” de planear el crimen.
Consultado al respecto, José Insfrán desvirtuó cualquier vínculo con la muerte del fiscal paraguayo.
“Primero, nosotros no somos clan, somos una familia”, apuntó el ahora detenido, quien argumentó que no tienen guardaespaldas o pistoleros ni tienen “nada que ocultar”.
Por otra parte, en una entrevista con la radio ABC Cardinal, Insfrán negó que haya salido a Argentina, tal como se denunció en julio del año pasado, cuando se investigaba si había ingresado por un puesto fronterizo.
“Todo eso montaje fue”, afirmó e indicó que se trató de “una cortina de humo”.
De igual forma, se abstuvo de precisar dónde permaneció durante este tiempo.
“Yo siempre estuve en la obra de Dios, apoyando iglesias, haciendo lo que siempre estoy haciendo, predicando el Evangelio, yendo a zonas donde no entró el Evangelio”, afirmó Insfrán.
En ese sentido, insistió en que en su caso no tienen “ni una prueba”.
“No hay droga, no hay doble fondo, no hay dinero”, subrayó Insfrán, quien dijo haber conocido a través de su hermano al uruguayo acusado de narcotráfico Sebastián Marset -buscado por las autoridades de su país, de Bolivia y Paraguay- y que lo invitó en una oportunidad a participar de un retiro en su iglesia.