Newsletter

Arroyo Sutó reduce provisión hídrica a San José; Comité Impulsor gestiona Complejo Hidráulico

La fuente tradicional del líquido elemento que abastece a San José de Chiquitos refleja un retroceso en su provisión. Hoy en día los caudales de agua que consumen los habitantes, apenas, un 30% provienen del Arroyo Sutó y el 70% restante son generados en pozos profundos de producción inestable y decadente; con el agravante de los riesgos que esto implica: encontrar el agua, que sea apta para su consumo y sea sostenible en su caudal, adicionalmente a los costos económicos elevados de perforación y mantenimiento.

Se calcula el déficit diario aproximado de 300.000 a 500.000 litros/día en época de estiaje reciente (2020) que ha obligado a racionar el servicio en varios barrios, proveerse y trasladar el agua de comunidades aledañas para una población urbana de cerca de 18.000 habitantes (Coop. Comayo) con proyecciones de mayores déficits en años siguientes (ECCOS-.PM SCLV).

Ante este escenario crítico, se ha articulado desde el año 2020 el Comité Impulsor del Agua, entidad conformada por la institucionalidad josesana y la cooperante ONG Savia, que trazan la planificación y buscan la construcción de una respuesta conjunta e integral a la emergencia, en reuniones con el Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. 

Es así que en la Secretaría de Obras Públicas de la Gobernación, en aras de agilizar el proceso, se presentó la Licitación Pública del Complejo Hidráulico de San José, referida al aprovechamiento de aguas superficiales. Se informó que en corto tiempo esté disponible en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) por Bs 700.000. El estudio establecerá la mejor alternativa de represamiento. Según el Comité se continuará haciendo seguimiento a este tema. También el Comité acudió a la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, departamental Santa Cruz; entidad que recibió información de la situación de crisis hídrica en San José y se comprometió a hacer análisis y recomendaciones de la licitación en un tiempo perentorio. Así también a integrar un equipo de trabajo cuando la consultoría se ejecute.

Sutó: el afluente primigenio

Antes, hace 15 años, más o menos; el Sutó suministraba agua al 100% a esta localidad, que es la Cuna de la Cruceñidad, por tanto, las señales de peligro tienden a una llamada de alerta a la sociedad y autoridades de San José, por la trascendencia en el aporte de agua de este afluente natural. ¿En qué contexto ocurre la reducción? El cauce cristalino del Sutó, que humedece la selva tupida de la serranía de Chiquitos, está situado en el AP y/o UCPN en el Parque Nacional Histórico Arqueológico ‘Santa Cruz La Vieja’ (PNHASCLV). Sus árboles son los ‘fabricantes de agua’ para esta ciudad primigenia, capital de la provincia Chiquitos.

El área protegida, distante a 2,5 km al sur de la plaza central de San José, abarca una superficie de 17.080 hectáreas originales y una ampliación de 80.000 hectáreas adicionales (ley municipal 04). Además del valor cultural y patrimonial de este parque, sus servicios ambientales, la gran valía biológica endémica de especies vegetales y de mamíferos de pequeño porte, son indiscutidas. Se encuentra en una zona importante de conectividad del bosque seco chiquitano con otras áreas protegidas como ser: Kaa Iya, Tucabaca, Ñemby Guasu y Laguna Concepción. Esta área forma parte del bloque chiquitano por donde pasa la carretera bioceánica Santa Cruz – Puerto Suárez.

Las causas de la afectación a la flora, fauna y servicios ambientales como el agua, con efectos duros, son evidentes en el sudeste chiquitano. El cambio climático planetario es acentuado y muestra modelos severos de afectación que ya se están dando: mucha lluvia en pocos meses manifestándose en extraordinarios niveles de precipitación en pocas horas, con escurrimientos veloces provocando inundaciones; y pronunciadas sequías en el resto del año, factor de los últimos incendios forestales; y cuyas características irán aumentando a corto y mediano plazo.

El consultor independiente, Fredy Rivero Antelo (ONG Savia), que preside al Comité de Gestión Parque Nacional Histórico y Arqueológico ‘Santa Cruz La Vieja’, mueve la lupa y advierte: “Los desmontes depredadores por asentamientos no planificados y avance de la frontera agropecuaria, en zonas de servidumbre ecológica en las sub-cuencas y microcuencas, como las del rio Parapetí, Quimome, Valle de Tucabaca, San Julián, Zapocó, Paraguá, Guapomó, Sutó y otras tantas, son el tiro de gracia para tamaña tragedia ecosistémica que condena, al paso que vamos, a la inexorable disminución y posterior riesgo de desaparición del líquido vital.” La referencia es también a zonas de recarga hídrica ya afectadas, por ejemplo, en Roboré, Concepción, San Miguel y San Ignacio de Velasco.

Una perforación de pozos es cara; en un rango de $us 100 el metro lineal; y a esto sumar los costos de mantenimiento y operación para extraerla debajo de la tierra, sobre todo para asegurar la cantidad y calidad del agua. Siendo que, en promedio, se perforan 100 metros de profundidad en la Chiquitania, el precio es de $us 10.000, sin contar la operación. ¿Y quiénes asumen estos montos y la manutención del pozo que alimenta a la red pública urbana?, son los socios que cargan con este gasto de dinero porque pagan el consumo mensual a la Cooperativa de Servicios Públicos de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario “1° de mayo” (Comayo), institución josesana que en este caso es la responsable del abastecimiento y distribución. Así vista la realidad, la perforación de más pozos profundos pone en riesgo la estabilidad financiera de ésta cooperativa. También los gobiernos municipales involucrados podrían sufrir consecuencias nefastas en la Chiquitania.

Las condiciones geológicas de la región chiquitana son muy diferentes a Santa Cruz de la Sierra. La vasta ecoregión del bosque seco chiquitano, con cerca de 17 millones de km, abarca más de la mitad del departamento oriental, se extiende por 5 provincias y cubre un aproximado del 20% del territorio boliviano.  Aquí el factor diferenciador es el Escudo Precámbrico brasilero, formación geológica no horizontal e irregular, según áreas, con el grado muy bajo de percolación o retención de agua en su subsuelo y que dificulta la perforación de pozos profundos. Actualmente, hay alrededor de 18 pozos en operación conectados a la red pública. En toda la jurisdicción municipal de San José, la población es de 44.739 habitantes. (Proyección del año 2020. Instituto Nacional de Estadística, Revisión 2014).

Pozos paliativos en tiempo récord

El panorama es complicado en esta capital histórica, situada a 266 km de distancia de Santa Cruz de la Sierra, lugar dominado por el Valle de la Luna, el cerro Turubó y el Mirador del Riquió.

En procura de atención al déficit hídrico y la sequía que azota San José, el Servicio Departamental de Gestión de Recursos Hídricos de la Gobernación le entregó dos pozos de agua en tiempo récord, el primero con una profundidad de 80 metros y un caudal de aproximadamente 10 mil litros por hora. El segundo pozo tiene una profundidad de 110 metros y un caudal de 15 mil litros por hora. “En una semana se realizó esta perforación para poder abastecer y paliar esta necesidad que se tiene en Santa Cruz”, acotó Javier Porras, director de la repartición departamental que ahora se desplazará al municipio de San Rafael de Velasco donde ejecutará el mismo proyecto..

Por su parte, Nancy Vaca, presidenta de la Cooperativa Comayo de San José, dijo que después que el Gobierno Municipal ha recibido estos pozos, harán la transferencia a Comayo para su operación rápida y que vienen a cubrir el déficit de agua que tiene el pueblo. La perforación de pozos iniciada por la Gobernación llega a zonas de emergencia como los barrios Los Hebreos, El Carmen y Villa 13 de Mayo.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Mostrar botones
Ocultar botones