Por primera vez cae la demanda de castaña en Europa y el precio bajó en un 50%
Por primera vez, la castaña, fruto también conocido como nueces de Brasil no pudo venderse en 2022 en varios países de Europa debido a tres razones, un stock saturado de al menos 25.000 toneladas, por la guerra ruso-ucraniana y la pandemia.
Debido al Covid-19, recién a mediados del año pasado –y tras varias semanas de espera- pudieron salir los buques con los contenedores que trasladaron este producto boliviano a los mercados del otro mundo, especialmente Alemania y Reino Unido, por ello actualmente existe demasía de castaña. Al mismo tiempo la demanda bajó.
El europeo ahora está optando por consumir alimentos más esenciales como parte de su canasta familiar, dejando a un lado este fruto, aseguró a ANF Édgar Blacutt, presidente de la Cámara de Exportadores del Norte (Cadexnor) en contacto telefónico.
“Como nunca antes, el año pasado hemos tenido una sobreproducción (cerca de 30.000 toneladas). El mercado europeo esta abarrotado (de castaña) y me imagino que ellos pretenden cuidar su situación. En vez de comprar las nueces, compran huevo, pollo y otros; y nuestra nuez les resulta como un alimento suntuario. Ha disminuido la demanda y la castaña ha llegado de golpe, porque hubo escases de contenedores de barcos por la pandemia. Ellos tienen un fuerte stock y la demanda está muy comprimida”, señaló el presidente de la cámara.
La presidenta de la Brigada Departamental de Beni, Neila Velarde, alertó que esta situación no solo está afectando a los exportadores, también a las familias recolectoras –que son entre 20.000 a 25.000- quienes en cada zafra invierten dinero para viajar, instalarse momentáneamente en las tierras de cosecha y hasta llevarse alimentos para recolectar los frutos de los cocos.
La cosecha de este fruto natural que cae de los árboles -cuya edad data incluso desde hace 500 años- es recogido cerca de los primeros meses del año hasta marzo y abril, luego son enviados a las empresas que las alistan para su venta al exterior.
Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) –con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)- entre 2021 y 2022, la exportación de castaña tuvo un aumento en general. En Pando, el valor de la venta creció de 24,3 millones de dólares a 36,4 millones; y en Beni, de 129,1 millones a 158,1 millones (ver infografía 1); sin embargo, este 2023 recién se presentó una baja en el precio.
Sobre los precios internacionales, Agustín Vargas, gerente de la beneficiadora San Agustín y expresidente de la Cadexnor dijo que los mismos bajaron, de al menos 5,5 centavos de dólar la libra a 2,5 aproximadamente.