El procurador general del Estado, César Siles, señaló este martes que está vigente un reclamo de Rusia para entregar un lote de vacunas contra el covid-19 y por el que el proveedor pide un pago de $us 27,16 millones; sin embargo la autoridad sostuvo que la entrega está fuera de plazo y que se busca una salida entre ambos países.
Siles explicó que el contrato fue firmado en 2020 y la controversia surge por un reclamo que hizo Rusia, en el último trimestre del año pasado, a la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS), por el envío pendiente de vacunas a Bolivia, lo que generó la intervención de la Procuraduría.
La CEASS es una institución descentralizada, dependiente del Ministerio de Salud, que es el proveedor oficial del Estado que “suministra medicamentos esenciales e insumos a la Red de Salud”, según señala su descripción oficial en su web oficial.
De acuerdo con el reporte, la entrega de las vacunas debía remitirse a Bolivia en cuatro lotes, pero solo llegó el primero, cuya cantidad de dosis fue de 6.000 (3.000 de la primera dosis y 3.000 de la segunda dosis).
“La única que llegó fue la primera entrega. Las otras tres que tienen ahí establecido un cronograma, el último mayo de 2021, no llegaron”, manifestó la autoridad en un contacto con UNITEL.
A decir de la autoridad, quedaba por entregar 1.365.000 dosis restantes de compra, pero Bolivia optó por no aceptarlas debido a que se ha concluido el cronograma, ya no son necesarias las vacunas y en territorio nacional se cuenta con la suficiente provisión de dosis contra la enfermedad.
La autoridad también exteriorizó que el dinero que reclama Rusia es por las tres entregas que no se realizaron, es decir, dichos lotes de vacunas no llegaron a Bolivia, ni siquiera partieron de Rusia.
“Lo cierto es que en definitiva no existe una voluntad de ninguna de las partes para llevar esto a arbitraje, espero que eso se mantenga mientras resolvemos la controversia. Existen buenas perspectivas para resolver la controversia antes de llegar al arbitraje”, expresó el procurador.
Siles concluyó señalando que las relaciones comerciales entre Rusia y Bolivia seguirán su curso, resaltando que las negociaciones con el Kremlin están abiertas, pero que el Estado boliviano ya no requiere de las dosis.