Ante los elevados niveles de contaminación del aire en ciudades del eje central, la ministra de Salud, María Renée Castro, lanzó una serie de recomendaciones para que la población evite complicaciones en su salud a causa del humo que provocaron los incendios forestales. Advirtió que el uso del barbijo no es una solución porque existen micropartículas que vulneran esa barrera.
“Hay una serie de recomendaciones sobre cómo debemos proceder. (Es necesario) evitar las actividades físicas en el exterior, es importante que tengamos mucho cuidado; si estamos en la casa, evitar que el humo ingrese a nuestro domicilio, tenemos que cerrar puertas y ventanas; se recomienda el uso de paños húmedos de manera de bloquear cualquier resquicio de humo”, dijo la ministra de Salud.
La jornada pasada, el Gobierno reportó la existencia de 16 incendios de magnitud en el país que se encuentran distribuidos en Santa Cruz, Beni, Cochabamba y La Paz, la mayoría se encuentra en esta última región.
Producto de esas quemas, las ciudades capitales comenzaron a registrar bajos niveles de calidad de aire por la combustión de biomasa que produce dióxido o monóxido de carbono; y en menor proporción dióxidos de nitrógeno, azufre y ozono.
La ministra de Salud resaltó que los más afectados primero serán los pacientes que tienen enfermedades de base, problemas asmáticos y los que tienen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Convocó a los que tienen complicaciones en su salud a acudir a centros médicos para iniciar el monitoreo y el tratamiento.
El Ministerio de Salud y Deportes también recomendó: limitar la exposición al aire libre; no se automedique si presentas afecciones respiratorias; cierre puertas y ventanas para que no entre el humo; utilice paños húmedos para los ojos; el uso de un barbijo no necesariamente solucionará el problema porque “obviamente hay partículas muy diminutas (menores a 10 y 2,5 micras), que lograrán atravesar las distintas membranas del mismo”.
El Ministerio de Salud también resaltó que la medicina tradicional puede ayudar a contrarrestar los efectos de la humareda; por ejemplo, la manzanilla y el eucalipto ayudan a purificar el aire.