Pesquisa desenmascara ilegalidad en Chiquitania
El tráfico en el corredor bioceánico y ruta misional continúa. La vasta región facilita la circulación.
La cacería de los vehículos sin placa de registro y de contrabando fue puesta en marcha por un equipo de investigación del diario digital newstime.bo que salió a desenmascarar a los reconocidos como ‘chutos’,
El sudeste limítrofe con Corumbá y Brasil en la provincia Germán Busch, atestigua la circulación rauda de los indocumentados que utilizan el pavimento de la carretera bioceánica, desangrando las arcas municipales porque no pagan impuestos a sus respectivas alcaldías.
Allí en esos puntos fronterizos están Quijarro y Puerto Suárez. Ambas poblaciones vecinas que bordean los 43.000 habitantes dinamizan los negocios bolivianos y brasileros. Sin embargo, los asentamientos de comerciantes (hay un 60% de informales según la Cainco de Puerto Suárez) que proliferan a lo largo de la doble vía Luis Salazar de la Vega, también va aparejada con el desbordamiento desordenado de vehículos indocumentados, de taxistas y mototaxistas.
Es cotidiano ver la circulación y parqueo de ‘chutos’ Volswagen o Toyota, en esta avenida abarrotada de empresas y actividades de compra y venta en Quijarro, Arroyo Concepción y la estación de tren.
En Puerto Suárez, a 630 km de Santa Cruz de la Sierra a orilla de la laguna Cáceres, la realidad es similar.
La pesquisa destapó la ilegalidad por la ruta bioceánica al amparo del Tratado Boliviano – Brasilero de Roboré de 1954, que ‘camufla’ el ingreso de mercadería en vehículos brasileños, posiblemente robados a Bolivia. Dicho tratado permite el libre tránsito desde Campo Grande – Corumbá en Brasil hasta Arroyo Concepción – Roboré, hasta 300 km, y no así los 50 km señalados en el art. 262 de la CPE.
Es así que no puede declararse como un motorizado sin papeles a un vehículo que ingresó con fines turísticos, y que cuenta con la documentación de procedencia y de compra.
En ‘el paraíso está aquí´, Roboré, con más de 16.000 habitantes y distante a 445 km de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, se descubren los vehículos sin placa parqueados en las casas por uno de sus accesos viales. Los ‘chutos’, modelos deportivos y utilitarios, hacen fila para llenar el tanque de gasolina en el surtidor local. Hay también parqueados en patios y en el trayecto del corredor bioceánico, en sitios como Aguas Calientes. El flujo turístico a los lugares de la serranía chiquitana es intenso todo el año.
Procedencia
Capital • En San Ignacio de Velasco entre un 95% a 97% de vehículos y motos son ilegales y provienen de Brasil. En este punto chiquitano, la población supera los 50.000 habitantes (en todo el municipio hay más de 65.000).
Recorrido • Ingresan por caminos desde San Vicente, San Nicolás del Cerrito o Vila Belha. El enclave fronterizo de San Vicente que dista a 115 kilómetros de San Ignacio, es una de las rutas de entrada de estos vehículos sin placa.