Persiste la escasez de diésel y gasolina en Bolivia y la estatal YPFB insiste que hay normalidad
Las filas en busca de combustible en las estaciones de servicio no disminuyen en Cochabamba y Santa Cruz, en donde se ve una gran cantidad de vehículos principalmente del transporte pesado y micros, que deben esperar por largas horas para poder abastecerse.
Pese a los constantes reclamos de los conductores, la situación no ha cambiado en las últimas semanas, y muchos se ven obligados a tener que pasar la noche dentro de sus motorizados para guardar un espacio en la fila.
En Cochabamba, eun recorrido por la avenida Blanco Galindo, vía que conecta la ciudad de Cochabamba con el municipio de Quillacollo, se pudo observar extensas colas con camiones, buses, vehículos del transporte público y particulares en los diferentes surtidores.
Un panorama similar se registra en la avenida Simón López, donde la caravana de vehículos alcanzaba incluso hasta cuatro cuadras.
Varios conductores aseguraban haber llegado en horas de la tarde del jueves y hasta las 06:00 horas del viernes aún no habían podido cargar combustible.
Mientras que en la capital cruceña, la noche del jueves y en las primeras horas de este viernes se observaron filas largas en dos surtidores que están sobre la avenida Virgen de Cotoca, entre octavo y décimo anillo, donde los conductores resaltaban que tuvieron que dormir en la vía a la espera de cargar combustible.
En la Villa Primero de Mayo, en la avenida Tres Pasos al frente, también se vieron motorizados a la espera de cargar diésel.
La situación es la misma tanto para los motorizados que requieren de diésel como de gasolina, sin embargo, desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) han indicado que la distribución continúa con normalidad en todas las estaciones de servicio.
Los encargados aseguraron que desde la Refinería de Valle Hermoso se ha incrementado los volúmenes de despacho al menos un 10%, por lo que las filas serían únicamente por un tema de especulación.