Opinión

HIM: Una hidrovía en serio para el siglo XXI


A fines del siglo XIX y principios del XX en la región amazónica, la industria del caucho se valió de la navegabilidad de los ríos de la cuenca amazónica, que involucra a los ríos Madre de Dios, Orthon, Abuná, Beni, Yata, Mamoré e Iténez o Guaporé.

En anterior artículo (19/10/2020), me referí a la importancia de las hidrovías en el desarrollo económico y social y el rol que jugaron en su momento las de la cuenca amazónica y esbocé algunas recomendaciones en esa dirección concluyendo que “Bolivia debería aprovechar su
ubicación geo-estratégica y convertirse en un HUB de acceso a puertos de ultramar a través de la Hidrovía Paraná Paraguay, HPP y la Cuenca Amazónica”.

Revisando la configuración de la cuenca amazónica en el país, constatamos su amplitud, el territorio que abarca y las zonas de influencia (cerca del 66 % del territorio boliviano), el abandono al que fue sometida, y los
elementos sectoriales asociados a esa postergación.

En las últimas semanas hubieron múltiples notas periodísticas sobre declaraciones de las nuevas autoridades y empresa privada de del departamento de Cochabamba pretendiendo promover la reactivación de la Hidrovía Ichilo Mamoré, HIM, sobre las cuales vale la pena comentar algunos puntos, para que para que la iniciativa no quede muy dispersa y camino al fracaso como ocurrió en el pasado con varias hidrovías en el continente, incluida esta.

En los años 80, durante la Vicepresidencia de Jaime Paz, mediante Ley Nº 590, 17 de diciembre de 1983 se declaró de prioridad nacional la implementación del proyecto de mejoramiento a la navegación fluvial en el eje Ichilo-Mamoré; se creó el CEPIMA, Comité Ejecutor de la Hidrovía
Ichilo – Mamoré, y se promovió cooperación europea en varias áreas, en particular la Belga que contribuyó en la Navegabilidad del Río Mamoré. Se financió la operabilidad de barcos “saca palos” y se promovió la utilización de las hidrovías amazónicas.

Más adelante, mediante Ley Nº 1039, 6 de diciembre de 1988, se amplió el rol del CEPIMA, y se lo transformó en SEMENA, Servicio de Mejoramiento de la Navegación Amazónica a objeto de promover el mejoramiento a la navegación de toda la cuenca amazónica boliviana.

Se debe recordar que la HIM recorre tres departamentos: Santa Cruz. Cochabamba y Beni. Comienza en su cabecera, siendo frontera natural entre Cochabamba y Santa Cruz, y por ello, debe vérsela desde el punto de vista compartido.

La HIM, no solo debe ser una salida de productos del Chapare y para salvar la planta de úrea (Ya hubo un embarque de urea desde Puerto Villarroel hacia el Brasil en 2019) Y si fuera así, también YPFB y otros actores deberían aportar financieramente al SEMENA.

Este, podría mantenerse como la base institucional, a partir de la cual, se promuevan proyectos necesarios y no solamente para atender esa vía, sino todos los ríos navegables de la cuenca amazónica. La diferencia entre el CEPIMA y el SEMENA es clara. El primero era un Comité Ejecutor y tenía tareas concretas y las ejecutaba. El SEMENA, con una composición institucional parecida, parece ser menos ejecutivo y susceptible de politizarse.

En el SEMENA participan además del Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Defensa y la Armada (a través de reparticiones que atienden los puertos, el control y regulación de la navegación), los gobiernos departamentales involucrados en la cuenca y actores privados
como armadores y usuarios o navegantes de la cuenca. Quizás deba participar el Ministerio de Planificación, para poder canalizar y facilitar la participación internacional bilateral y multilateral en estudios, cooperación técnica y préstamos.

Considero que es de absoluta prioridad contar desde el vamos con un Plan Estratégico que contenga una visión integral jurídico/institucional: gobernanza, objetivos, carga, mercados, conectividad, operabilidad, navegabilidad, puertos, embarcaciones, apoyo técnico, y pautas
para el financiamiento. Recomendaría que dicho plan debiera ser encargado a expertos en un trabajo de pocos meses, con el apoyo de la CAF o el BID.

Se debe enfocar la HIM con el reto de dinamizar la economía, la producción que genere más carga, el turismo y el comercio exterior, generando riqueza y empleo, velando por el medio ambiente. No solamente se deben prever soluciones en el territorio nacional sino la conectividad operativa con el sistema fluvial del Brasil. Asimismo, no ver únicamente la HIM
como salida al Atlántico vía río Amazonas, sino pensar en la conectividad multimodal con el Pacífico y la Hidrovía Paraguay Paraná, para aprovechar los mercados de la cuenca del Plata para los productos del área de la cuenca amazónica.

Jaime Aliaga Machicao fue Superintendente de Transportes y funcionario de FONPLATA

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