Ante la pandemia del Covid-19 ¿Nos encerramos o nos cuidamos?
El pasado miércoles 9 de junio tuve el gusto de asistir a la presentación del número 35 de uno de los pocos Journals en economía que tiene Bolivia, el Latin American Journal of Economic Development del querido Instituto de Investigaciones Socio Económicas (IISEC) de la UCB. En este número Lykke Andersen y Alejandra Gonzáles publicaron un documento súper interesante, bajo un título que haría escapar a cualquiera (creo que incluso a mí): “Life and Death During the First Year of the COVID-19 Pandemic: An analysis of cross-country differences in changes in quantity and quality of life”. En fin, no olviden que es una publicación académica, así que los títulos deben ser así. Será mi tarea, entonces, decodificar un poco.
El documento tiene datos a nivel mundial, entonces no hablamos sobre evidencia anecdótica que tanto nos encanta, pero, al mismo tiempo, no asusta. Hay mucha información en el documento, ahora solo quiero llamar la atención sobre un gráfico.
No presten atención a los nombres o las burbujitas, vean la línea roja que es como una U invertida. Lo que esta línea nos dice es algo así: países pobres y ricos no perdieron muchas vidas en el primer año del COVID, los de ingresos medios sí lo hicieron.
¿Pero qué clase de brujería es esta donde ricos y pobres están igual?El documento explica esta “brujería” de muchas maneras, pero es una la que quiero destacar. En ambos grupos de países las personas tuvieron la oportunidad de estar al aire libre, en Suecia, Dinamarca, Afganistán y Nigeria (por ejemplo) no se observaron cuarentenas rígidas. Pero ¿Cómo? ¿No que debemos estar alejados unos de los otros? Sí, en efecto los 2 metros de distancia son sagrados, sin embargo, lo que este documento insinúa es algo como: Sabe que, no vaya a un mall o a una fiesta cerrada, en su lugar, vaya a pasear al aire libre… ¿Qué tal una escapada al campo? Dinamarca lo hizo y está bien.De ahí el título de este post: “Ante el COVID-19 ¿Nos encerramos o nos cuidamos?”
De acuerdo con la gráfica anterior, quienes realmente sufren son los países de ingresos medios y quizás las clases medias, quienes viven en pequeños departamentos, hacinados y con poca chance de salir al patio a pasear… o a un parque.Al final del documento las autoras tienen además interesantes recomendaciones, algunas de ellas muy desafiantes:
1. Trabajar inmediatamente con una buena alimentación que potencia el sistema inmunológico. Dietas sanas y llenas de micronutrientes deben ser tema de discusión en casa. También mejorará nuestro sistema de defensa disminuir el stress, es sencillo vivir en una casa linda con patio y trabajar por internet, lo duro (dicen las autoras) es vivir al día, sin saber si mañana tendremos “platita” para pagar las cuentas.
2. Tan pronto como se pueda, permitir que los chicos regresen a clases. Las estadísticas sugieren a las autoras que los riesgos no son altos.
3. Mantener las medidas sanitarias usuales, barbijos, lavar las manos, ventilación… al final, un barbijo es más barato que una sala de terapia intensiva.
4. Permitir a las personas realizar actividades al aire libre, ello libera stress, ayuda a las caseritas (esto es cosecha mía), disminuye el hacinamiento y si lo acompaña con una manzana… mejor todavía.
El encierro, dicen las autoras, pueden ser contraproducente, dado que no permite que nuestro sistema inmunológico se potencie. Entonces ¿Qué clase de sugerencias son éstas? Así como ese video en TikTok sobre “no y sí” creo que se pueden resumir en: Fiestas en ambientes cerrados, no; caminatas al aire libre, sí; comer comida chatarra, no; más frutas y verduras, sí; generar más stress y conflicto en las personas, no; lograr diálogos, sí; un asado con los amigos al aire libre y manteniendo distancia, sí; fiestas en casas donde todos “se sirven” del mismo vaso, definitivamente, no.Ya para finalizar, quiero agradecer a Fernanda Wanderley por confiar en mí para ser el editor del Journal de economía del IISEC, haré mi mejor esfuerzo en mantener la calidad, pero haré un esfuerzo mayor todavía para decodificar documentos como el que comenté en esta oportunidad, urge que profesionales no economistas nos conozcan un poco más.Este fin de semana pienso ir a pasear… algo de aire limpio en los pulmones me hará bien, debo buscar mi gorrita, unas frutas, algo de agua, el barbijo y mi “alcoholcito”.
Por: Mauricio Medinaceli M.