Qué son las «habilidades blandas» y por qué cada vez más compañías se fijan en ellas al contratar
Para hacer tu trabajo efectivamente, necesitas lo que se denomina como ‘habilidades duras’: el conocimiento técnico y conocimientos específicos sobre el área de la que eres responsable.
Pero en un mundo laboral siempre cambiante, las «habilidades blandas«menos promocionadas pueden ser igual de importantes, si no más cruciales.
Estas habilidades son más matizadas, incluso de bajo perfil: piensa en las características y comportamientos personales que hacen a un líder fuerte o un buen miembro del equipo.
Especialmente en medio de la normalización del trabajo remoto, donde la colaboración y las formas de innovar han cambiado, las empresas están comenzando a darse cuenta de la importancia de estos intangibles al construir equipos diversos y exitosos.
Como resultado, los empleadores están considerando cada vez más las habilidades sociales de un candidato tanto como su experiencia y especialidades técnicas explícitas, dicen los expertos.
Algunas de estas habilidades blandas pueden ser innatas: hay rasgos de personalidad que hacen que alguien sea un buen comunicador natural o un pensador analítico.
Quienes no cuentan con ellas, pueden desarrollarlas y perfeccionalas, así como aprender a mostrarlas.
Y eso, dicen los expertos, es algo que todos deberíamos estar haciendo.
¿Qué son?
No existe una lista definitiva de habilidades blandas, pero el término se refiere esencialmente a habilidades más allá de las técnicas.
La confianza con cierto software, por ejemplo, es una habilidad dura; saber cómo analizar diferentes paquetes de software para descubrir qué debería usar una empresa requiere pensamiento crítico: una habilidad blanda.
Otra área importante de habilidades blandas es la comunicación.
La comunicación efectiva con colegas, clientes y la gerencia requiere destreza e inteligencia emocional. La empatía, el trabajo en equipo y la compasión también son habilidades que caen bajo ese mismo paraguas.
El término ‘habilidades blandas’ en sí mismo es sólo jerga, dice Eric Frazer, autor de «The Psychology of Top Talent» y profesor asistente de psicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
«Desde el punto de vista de la ciencia del comportamiento, realmente se refiere a una serie de mentalidades y comportamientos.
«Algunos ejemplos de mentalidades de habilidades blandas pueden ser alguien que aprende continuamente o alguien que es muy resiliente. Muchos comportamientos (pensamiento crítico, escucha activa, resolución imaginativa de problemas, por nombrar algunos) también son habilidades interpersonales».
Las mismas habilidades que le permiten a los trabajadores operar con éxito dentro de la jerarquía de la empresa y llegar a la cima también generan relaciones interpersonales exitosas.
En esencia, continúa, el término no es más que otra forma de decir ‘habilidades interpersonales’.
«Se trata del sentido de identidad de una persona y de cómo se relaciona con otras».
Muchas habilidades blandas son muy prácticas, como la eficiencia, la priorización, la organización y la gestión del tiempo, todas características que se están volviendo cada vez más críticas para los trabajadores remotos e híbridos.
«Las personas que tienen un alto desempeño tienen la disciplina para estructurar su día y ser altamente efectivas dentro de un marco de tiempo establecido», dice Frazer.
Y las habilidades blandas no sólo son útiles en el trabajo, generalmente son invaluables.
Un cambio notable
A medida que muchas de las partes altamente técnicas del trabajo se automatizan cada vez más o se reemplazan por herramientas tecnológicas, las empresas buscan empleados que puedan resolver problemas, hacer malabarismos con mayores responsabilidades y trabajar bien con los demás.
La actual escasez de mano de obra también hace que las organizaciones se centren en la longevidad: los empleados que tienen las habilidades interpersonales y la inteligencia emocional para llegar a puestos de liderazgo ofrecen mucho más valor.
Además, las habilidades blandas se han vuelto aún más importantes en el panorama laboral pospandémico y en gran parte remoto.
Por ejemplo: la comunicación tiende a ser mucho más matizada y compleja cuando los trabajadores no se ven cara a cara con sus colegas. La adaptabilidad también es una habilidad blanda, y los últimos dos años han requerido mucho de ella.
Como resultado, los empleadores buscan activamente candidatos que tengan estos intangibles.
En una revisión de 2021 de más de 80 millones de ofertas de trabajo en 22 sectores industriales, la organización educativa sin fines de lucro America Succeeds descubrió que casi dos tercios de los puestos incluían habilidades blandas entre sus calificaciones.
Y en todas las ofertas de trabajo, de las 10 habilidades más demandadas, 7 eran ‘blandas’, incluidas la comunicación, la resolución de problemas y la planificación.
El mismo informe mostró que ciertos tipos de puestos priorizan aún más las habilidades blandas: eran las calificaciones más deseadas para el 91% de los puestos de gestión, el 86% de los puestos de operaciones comerciales y el 81% de los puestos de ingeniería, un hecho que puede sorprender, ya que es un campo generalmente considerado altamente técnico.
«Cuando observamos la fuerza laboral de hoy», dice Frazer, «definitivamente ha habido un cambio hacia exigir más de que lo que yo llamaría ‘conocimiento tácito’ y ‘habilidades tácitas’… lo que significa que eres bueno en lo que haces, es decir, si eres ingeniero, se espera que seas bueno codificando o diseñando o si trabajas en finanzas, en análisis de datos numéricos».
El cambio, dice, es que «hay una comprensión más profunda de que las personas viene primero, antes que el desempeño«.
No quiere decir que las habilidades técnicas hayan quedado en el olvido, agrega, pero las empresas se han dado cuenta cada vez más de que enfatizar las habilidades interpersonales que mantienen unidas a las organizaciones es lo que «genera grandes resultados».
El sitio de trabajo global Monster’s The Future of Work 2021: Global Hiring Outlook reveló que las habilidades blandas como la colaboración, la confiabilidad y la flexibilidad se encuentran entre las habilidades que los empleadores más aprecian en los trabajadores.
Sin embargo, los ejecutivos informan que tienen dificultades para encontrar candidatos que tengan conjuntos de habilidades blandas bien desarrolladas, y que las hayan tenido durante años.
Parte de eso, dice Frazer, es que habilidades como la imaginación y la flexibilidad son difíciles de cuantificar.
«Los inventarios y los cuestionarios realmente no capturan estos atributos con gran precisión», dice. Y los candidatos no necesariamente resaltan esas habilidades en sus CV o páginas de LinkedIn, aunque tal vez, agrega, deberían hacerlo.
Articulando tu mentalidad
Este creciente énfasis en las habilidades blandas puede desconcertar a algunos trabajadores, especialmente a aquellos que no son buenos comunicadores por naturaleza o «líderes natos», como dice Frazer.
Pero agrega que estas son habilidades que se pueden aprender.
«Quienes quieren mejorar en sus trabajos, o ser mejores empleados, o tener un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, entienden y aprecian el valor de afinar constantemente estas mentalidades y comportamientos».
Tendemos a ser conscientes de nuestras fortalezas, pero para perfeccionar las habilidades interpersonales hay que comenzar por solicitar comentarios para identificar debilidades y puntos ciegos.
Mejorarlos puede significar forzarte a salir de tu zona de confort. Si deseas mejorar tu pensamiento imaginativo o la resolución de problemas, por ejemplo, intenta participar en sesiones de lluvia de ideas con los creativos de la empresa.
La inteligencia emocional también se puede aumentar desarrollando la conciencia social, aprendiendo a regular tus sentimientos y siendo empático.
Además de mejorar las perspectivas laborales, eso tiene beneficios adicionales: las investigaciones muestran que las personas con una inteligencia emocional alta tienen menos probabilidades de experimentar estrés y ansiedad.
Los gerentes de contratación en busca de estos intangibles, por su lado, pueden adaptar sus preguntas de la entrevista para poder descubrir el conjunto de habilidades blandas de un candidato, con preguntas como «dame un ejemplo de una época en la que fuiste resiliente en tu vida profesional» o «cuéntame una historia que resalte tu mentalidad abierta«, dice Frazer.
Para prepararse mejor para situaciones como estas, los candidatos deben identificar sus habilidades blandas más fuertes de antemano y estar listos para demostrarlas, agrega.
Las habilidades técnicas y la experiencia en su CV siempre serán importantes, pero no suficientes: tienes que convencer a los reclutadores de que posees las habilidades más blandas que te ayudarán a tener éxito.