La ONU expresa preocupación por el aumento de las tensiones entre Israel y Hezbolá en la frontera común
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado este viernes preocupación por el incremento de las tensiones entre el Ejército israelí y la milicia chií libanesa Hezbolá a lo largo de la Línea Azul, fijada en el año 2000 por Naciones Unidas tras el conflicto con Israel.
«La escalada puede y debe ser evitada. Reiteramos que el peligro de que un error de cálculo pueda llevar a una conflagración repentina y más amplia es real. Una solución política y diplomática es el único camino viable a seguir», ha indicado en un comunicado.
En este sentido, ha reiterado los llamamientos de las oficinas de la ONU en Líbano –de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano y del coordinador especial de la ONU para Líbano– para un cese de las hostilidades, así como la implementación «plena» de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
El Ejército israelí y Hezbolá –apoyado por Irán– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados contra territorio israelí por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que el Ejército israelí «está preparado para una acción muy poderosa» en la frontera con Líbano, mientras que el propio Ejército asegura tener ya un plan para ello. Por su parte, el ‘número dos’ de Hezbolá, Naim Qassem, sostuvo que una expansión del conflicto derivaría en «devastación y destrucción» en Israel.