El telescopio James Webb muestra su primer lote de impresionantes imágenes del universo
La NASA ha publicado este 12 de julio nuevas imágenes relacionadas con las primeras observaciones científicas del flamante telescopio espacial James Webb, que acreditan sus capacidades únicas.
Tras la imagen más profunda del Universo jamás tomada, presentada la víspera en la Casa Blanca en presencia del presidente de EEUU, Joe Biden, y que se adentra hasta 13.000 millones de años luz, ahora se han publicado las otras cuatro imágenes a todo color prometidas para el estreno del telescopio. Son las siguientes:
Nebulosa Carina: Es una de las nebulosas más grandes y brillantes del cielo, ubicada aproximadamente a 7.600 años luz de distancia en la constelación austral de Carina. Las nebulosas son viveros estelares donde se forman las estrellas. La Nebulosa de Carina alberga muchas estrellas masivas, varias veces más grandes que el Sol.
Detrás de la cortina de polvo y gas en los «acantilados cósmicos» de esta nebulosa, la imagen de Webb muestra que hay estrellas bebés previamente escondidas. La nueva vista da un vistazo raro a las estrellas en sus primeras y rápidas etapas de formación. Para una estrella individual, este período solo dura entre 50.000 y 100.000 años.
– WASP-96b (espectro): Se trata de un planeta gigante fuera de nuestro Sistema Solar, compuesto principalmente de gas. El planeta, ubicado a casi 1.150 años luz de la Tierra, orbita su estrella cada 3,4 días. Tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter y su descubrimiento se anunció en 2014.
El análisis del espectro realizado por Webb determina una inequívoca presencia de agua, indicaciones de bruma y evidencia de nubes (que habían sido descartadas en investigaciones previas). Se trata del espector más detallado de un exoplaneta hasta la fecha.
Webb también capturó una curva de luz del brillo de la estrella madre de WASP-96 b a lo largo del tiempo. A medida que el planeta transita por el disco de la estrella, su luz se atenúa. Aunque se conocían aspectos de WASP-96 b, los datos de Webb agregan más detalles a las mediciones existentes. También se puden usar los tránsitos para encontrar nuevos planetas.
– Nebulosa del Anillo Sur: El Anillo Sur, o la nebulosa de «Ocho Explosiones», es una nebulosa planetaria: una nube de gas en expansión que rodea una estrella moribunda. Tiene casi medio año luz de diámetro y se encuentra aproximadamente a 2.500 años luz de la Tierra.
En la imagen del Webb, la estrella moribunda, más tenue, está expulsando gas y polvo que el telescopio ve a través de un detalle sin precedentes. Webb revela por primera vez que la estrella moribunda está cubierta de polvo. En miles de años, estas delicadas capas gaseosas se disiparán en el espacio circundante.
– Quinteto de Stephan: A unos 290 millones de años luz de distancia, el Quinteto de Stephan se encuentra en la constelación de Pegaso. Se destaca por ser el primer grupo compacto de galaxias jamás descubierto. Cuatro de las cinco galaxias dentro del quinteto están encerradas en una danza cósmica de repetidos encuentros cercanos.
En la imagen de Webb del Quinteto de Stephan, vemos 5 galaxias, 4 de las cuales interactúan. La galaxia de la izquierda está en primer plano. Este enorme mosaico es la imagen más grande de Webb hasta la fecha y cubre aproximadamente una quinta parte del diámetro de la Luna. Contiene más de 150 millones de píxeles y está construido a partir de casi 1.000 archivos de imagen independientes.
Con su poderosa visión infrarroja y su resolución espacial extremadamente alta, Webb muestra detalles nunca antes vistos en este grupo de galaxias. Cúmulos brillantes de millones de estrellas jóvenes y regiones de brotes estelares de nacimiento de estrellas frescas adornan la imagen. Las colas de barrido de gas, polvo y estrellas están siendo extraídas de varias de las galaxias debido a las interacciones gravitatorias. Más dramáticamente, Webb captura enormes ondas de choque cuando una de las galaxias, NGC 7318B, atraviesa el cúmulo.
El telescopio espacial Webb es una misión internacional liderada por la NASA, la ESA y la agencia espacial canadiense. Lanzado el día de Navidad de 2021 y colocado finalmente a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, su espejo principal de 6,5 metros de diámetro promete observaciones mucho más precisas que las de su antecesor, el telescopio Hubble.