El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó este martes que los radares, que en un 95% están en funcionamiento, detectaron entre enero y julio de este año 475 “vuelos irregulares”, pero solo algunos son interceptados.
Desde el inicio de las operaciones “Se han realizado 475 detecciones, esto es importante manifestar (…). En enero se han hecho 25 detecciones, en febrero 72, en marzo 58, en abril 57, en mayo ha subido a 117 detecciones, en junio se han hecho 104 y en julio van 46 detecciones”, detalló Novillo.
La autoridad arribó a la conclusión de que “en Bolivia hay un espacio aéreo en el que hay vuelos irregulares”, que han sido detectados por los radares que son administrados por el Comando de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo (Cosdea).
Asimismo, sostuvo que también realizan el trabajo de “interceptación en algunos de los vuelos irregulares” luego de ser detectados. La interceptación consiste en que la Fuerza Aérea con sus aviones se acercan a la avioneta que vuela de forma irregular para obtener la mayor información como el tipo de avioneta, la matrícula, en qué línea de conducción va.
Novillo explicó que el 23 de mayo se detectó un vuelo irregular de una avioneta que salió de Paraguay y aterrizó en Puerto Suárez, Santa Cruz, que tras establecer su matrícula la información fue remitida a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, también fue compartida con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol).
Dicha avioneta fue precintada con fines investigativos, sin embargo, esta aeronave recientemente se accidenta en Argentina, salió del aeropuerto de Viru Viru y de acuerdo a su plan de vuelo su destino era Río Negro, que es un aeropuerto privado”.
“Llama la atención de cómo esta avioneta después de salir como vuelo irregular, qué es lo que ha sucedió esto está en investigación. Suponemos que cuando sale del Trompillo ha tenido que pasar por control previo la aeronave”, afirmó.
El titular de Defensa, en la misma línea que autoridades del Ministerio de Gobierno cuestionó el porque el fiscal “desprecinta y nuevamente lo saca y entiendo que lo pone para que la avioneta pueda realizar vuelos”.
El otro elemento que se constituye en agravante es que revisión de la aeronave fue realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), con un resultado negativo a cocaína, cuando el microaspirado, de acuerdo a norma, debía ser realizado por el Centro de Investigaciones Técnico Científico en Toxicología y Sustancias Controladas (Citesc), de la FELCN.