Hectáreas de pasto, animales y maquinaria fueron arrasadas por el fuego en Roboré
El fuego en el municipio cruceño de Roboré se salió de control y arrasa con todo a su paso, dejando un panorama desolador. Hectáreas de pasto, forraje, animales y maquinaria fueron alcanzadas por las intensas llamas, dejando afectación en comunarios.
Los fuertes vientos provocaron que el fuego se expanda rápidamente. Desde la noche del martes el incendio llegó hasta cerca de la carretera Bioceánica, dejando una densa humareda y provocando peligro en los conductores que transitaban por esta vía.
Durante la mañana, el fuego siguió arrasando con todo. Animales que estaban amarrados en un lugar cercano a la carretera, cerca a la comunidad El Naranjo, terminaron carbonizados, los huesos y algunas partes quedaron entre las cenizas.
Dos trenes de carga, con soya y gasolina, quedaron varados e imposibilitados de seguir camino ya que el fuego podía causar una tragedia mayor, por lo que una locomotora tuvo que salir a enfriar las vías para poder seguir con el trayecto.
En la comunidad San Lorenzo los caciques responsables explicaron que el viento perjudicó todo, ya que activó el fuego en varias zonas y no pudieron controlar su paso. No descartan evacuar a los niños y ancianos a otras zonas cercanas para evitar sufran con la humareda, que irrita los ojos, que no deja respirar aire puro y porque se exponen a más enfermedades.
En otra comunidad menonita, el fuego quemó al menos 800 hectáreas de pasto que era para el alimento para el ganado.
“Son 800 hectáreas de pasto que se quemaron totalmente. Estamos con 570 cabezas de ganado que se quedó sin pasto. Compramos rollos para los animales y se quemaron”, expuso David Tike, comunario menonita.
En esta comunidad también se quemó una máquina pesada, con una oruga trataban de disipar el fuego, pero las llamas terminaron con los fierros en cenizas.
Los bomberos forestales de diferentes unidades, de la Gobernación y voluntarios trabajan incansablemente, pero los esfuerzos no son suficientes ante las incansables llamas de fuego.
Necesitan todo tipo de apoyo para seguir con su trabajo, como víveres, agua, herramientas, entre otras cosas.