Una rubia holandesa ha llegado a revolucionar el mercado cervecero tradicional en Bolivia. Es Amstel, una cerveza con calidad mundial elaborada en territorio boliviano con su receta que tiene más de 150 años y que se mantiene en el top 5 de las favoritas a nivel mundial, teniendo un expendio en más de 110 países. Ahora, los eventos y acontecimientos de Bolivia son acompañados por esta cerveza internacional con presencia en el país y de producción íntegramente local con su receta original de Amsterdan. La dorada de los Países Bajos, de sabor ligeramente amargo y excelente calidad, es conocida en todo el mundo, además de su popularidad en su país de origen.
La planta Warnes en Santa Cruz de Bebidas Bolivianas S.A. (BBO) abrió sus puertas con un recorrido a la prensa y, sobre todo, al lanzamiento oficial, (aunque ya lleva más de dos meses). En este escenario y dando la bienvenida, el gerente general de BBO, Albert Charles Masri, considera que la producción de la cerveza fue un camino largo que requirió años de constante trabajo, esfuerzo y renovación.
“Hemos invertido más de $us 5 millones en esta planta, inversiones en tecnología, procesos y nuevas líneas, como de envasado de latas entre otras cosas. Y también mucha inversión en nuestro departamento de calidad para sacar la mejor cerveza al mercado boliviano. Esa era nuestra gran intención cuando salió este proyecto de lanzamiento de Amstel”, subraya el ejecutivo. Menciona que otro aspecto de importancia en inversión fueron los procesos y personas, logrando hoy en día que cada uno de los colaboradores sea un ‘maestro cervecero’.
“Después de todo este camino de inversiones realizadas podemos decir orgullosamente que somos la primera compañía produciendo una marca licenciada internacional, hecha en Bolivia. Así que más que el reconocimiento a mí, es a parte de los equipos de planta Warnes”, remarca Masri.
“Esta cerveza de calidad excepcional a un precio bastante accesible, que combina perfectamente la tradición con la modernidad, está sorprendiendo a los consumidores, cada vez más abiertos a nuevas experiencias y que aprecian una cerveza de calidad internacional”, apuntó Masri.
El portafolio de marcas de BBO también incluye a la icónica cerveza Uyuni, entre otras bebidas en las categorías de cervezas y maltas. (Heineken, Capital, Real o Cordillera). Las gaseosas Mendocina, en cada uno de sus sabores y calibres, el energizante Full Mendocina, gaseosa Sinalco y el agua De la Sierra, con gas y sin gas; son producidas en la Planta Parque Industrial, ubicada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Amstel es producida en la fábrica de BBO bajo el cumplimiento de los estándares de producción de Heineken Company y la supervisión de sus maestros cerveceros. Esta elección no solo asegura la máxima calidad de cada lata y botella de Amstel, sino que también resalta la dedicación de BBO a la excelencia en la industria cervecera.
Amstel es una cerveza tipo lager 100% malta que contiene 4,6% de alcohol, de sabor suave y refrescante, ideal para cualquier ocasión.
Actualmente, en la planta de BBO en Warnes se producen miles de hectolitros de Amstel cada mes, para así poder abastecer la demanda a nivel nacional, en cuatro presentaciones: lata de 310 ml, lata de 473 ml, botella de 300 ml y botella de 620 ml.
BBO Bebidas Bolivianas genera aproximadamente 400 empleos directos y 1.000 empleos indirectos, contribuyendo así al desarrollo del país.
La capacidad de producción y envasado en la planta es de 22 mil latas por hora, logrando envasar; en 24 horas a buen régimen y buena eficiencia de las máquinas, logra envasar 1.200 a 1.300 hectolitros al día. Amstel entra a la competencia por el mercado nacional de consumidores con un porcentaje que, actualmente, ronda entre el 15% a 20%. “Somos la única empresa con una marca franquiciada y envasada aquí en Bolivia; ofrecemos un buen producto a un buen precio y a una buena calidad. En este momento, Amstel es una cerveza premium envasada con ingredientes bolivianos y manos bolivianas”, indica Daniel Campos, jefe de mantenimiento de la cervecería y explica que con la nueva línea, montada desde 2019, ha duplicado la producción a 22 mil latas por hora, rondando los 25 mil hectolitros al mes.
Reconoce a la competencia establecida en Bolivia, pero el ‘chip’ de BBO es ser la empresa de mayor crecimiento. BBO tiene presencia a nivel nacional y operaciones en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, La Paz, El Alto, Cochabamba y Trinidad.
En el lanzamiento estuvo Jeroen Stoeffls, gerente técnico Calidad Heineken, quien viajó desde Chile. Reseña la fundación de Amstel por dos amigos que querían un sabor diferente de cerveza holandesa. Valora los tres ingredientes principales de la cerveza como la cebada malteada, el lúpulo y el agua.
En criterio de Fernando Navajas, jefe de operaciones industriales de las plantas de BBO, tanto alcohólicas como no alcohólicas, las expectativas crecen en el mercado de Santa Cruz y Bolivia por la llegada de una cerveza top como Amstel, que es de las más vendidas en el mundo y el sponsor oficial de la copa Libertadores de fútbol.
“Más allá del nombre, está la calidad de la cerveza que estamos haciendo y que ha mostrado en los últimos tres meses tener una preferencia imponente, aceptación del público y presente en los eventos. Es una cerveza que está entrando muy bien; es nueva y preferida en el mercado boliviano para estos primeros tres meses que ha logrado y superado los objetivos que se tenía”, afirma.
Respecto a la calidad, detalla que para poder sacar una cerveza de talla mundial, como Amstel, los procesos han reinventado, mejorado y estandarizado con tecnología de alta punta, tanto en la sala de elaboración como en la línea de latas.
“En BBO la calidad no se negocia; cada uno de los procesos es sumamente controlado y no solamente estamos hablando en inversiones en maquinaria y procesos, sino también mucha inversión en capacitación de la gente para que podamos entregar una cerveza de este nivel”, destaca Navajas.
