Casa Real busca consolidarse como bebida emblema de Bolivia
Mediante la recolección virtual de firmas, la destilería busca que el Singani deje de ser comercializado como un brandy y sea reconocido en una categoría propia en EE.UU. Desde inicio de año, la Asociación Nacional de Industrias Vitivinícolas y el Viceministerio de Comercio Exterior de la Cancillería boliviana, gestionan una ley bilateral que lo avale.
Casa Real impulsa un movimiento digital para que el Singani finalmente obtenga el reconocimiento como producto distintivo de Bolivia, en Estados Unidos. Esta iniciativa busca conseguir más de 10.000 firmas electrónicas en el sitio web www.recognizesingani.com, para acelerar el proceso del acuerdo bilateral entre ambos países, que inició a principio de año.
Stephan Pelaez, Brand Manager de Casa Real, explicó que buscan una participación masiva, por lo que invitaron a líderes de opinión de diferentes ámbitos para que ayuden a visibilizar el destilado de Bolivia y sus características únicas, tanto dentro como fuera del país, a través de las redes sociales. “Queremos que la mayor cantidad de personas se unan a esta causa y firmen la petición para consolidar nuestra bebida como orgullo 100% nacional”, dijo.
El ejecutivo también enfatizó que a partir del reconocimiento de la categoría Singani en EE.UU., se ampliarán las oportunidades para exportar este licor al país del norte, y esto beneficia a todo el sector singanero. “Juntos podemos unir fuerzas para exigir el reconocimiento del Singani y exponer a nuestro país como único productor ante los ojos del mundo”, puntualizó Pelaez.
Antecedentes. La canciller Karen Longaric firmó un acuerdo, el pasado 24 de enero, con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para que ese país catalogue al destilado como producto original boliviano. A cambio, Bolivia reconocerá el bourbon y al whisky de Tennessee, como licores distintivos de EE.UU.
En septiembre de este año, la Agencia de Comercio de Alcohol y Tabaco de EEUU emitirá la resolución acerca de este acuerdo bilateral. Es así que se inició con la ferviente campaña para recolectar firmas y gritar simbólicamente que el Singani es boliviano.