Después de ocho horas de toma de declaración, la exgerente general de Banco Fassil quedó en calidad de aprehendida, según confirmó el fiscal Julio César Porras, al señalar que la mujer será imputada por presuntos delitos financieros relacionados a la otorgación de créditos a prestatarios que no tendrían la solvencia para hacerse cargo de los pagos correspondientes.
Porras señaló que la exejecutiva era la cabeza de la entidad financiera y que en las carpetas de investigación aparecen documentos que tenían su firma, tema que fue aceptado por la mujer, quien durante la declaración dijo ser inocente.
En este sentido, la Fiscalía alista la imputación para solicitar a la justicia que se instale la audiencia de medidas cautelares, mientras se impulsan las investigaciones, por lo que queda definir la fecha y la hora en la que la sindicada será sentada ante un juez.
Porras advirtió que, tomando en cuenta que la firma estaba plasmada en al menos dos carpetas de la investigación, la exgerente tenía conocimiento de la otorgación de estos créditos.
Según la información de la Fiscalía, ocho clientes de fASSIL suscribieron documentos privados de “contrato de apertura de línea de crédito rotativa” para que se les otorgue tarjetas de crédito y que posteriormente pidieron sobregiros “por montos de dinero que superan su capacidad de pago mensual”.
Sobre este caso, hay cuatro exejecutivos que se encuentran recluidos de manera preventiva en el penal de Palmasola. Estos son: el presidente ejecutivo, Ricardo Mertens, a quien se investiga por enriquecimiento ilícito; y los exejecutivos Jorge Arturo Chávez, Hernán Suarez y Hermes Saucedo, también investigados por la presunta comisión de delitos financieros.
A esto se suma que hay al menos una decena de altos exfuncionarios que también serán citados a declarar y para quienes ya se activó una alerta migratorio, así como también se prevé la anotación de sus bienes, según expuso Porras en días pasados.
Del mismo modo, el viernes pasado se emitieron dos órdenes de aprehensión contra dos empresarios ligados al sector de la construcción que fueron citados a declarar en dos ocasiones en el marco de las investigaciones por el supuesto desvío de fondos, así como la presunta otorgación de créditos sin respaldo y sobregiros a diferentes prestatarios.
Porras señaló que se trata de dos hermanos con las iniciales J.A. y R.A., quienes no se presentaron a declarar las dos veces que fueron citados y en su lugar enviaron un documento en el que informaban que están fuera del país, pero se consideró que no tienen el sustento que respalde esta ausencia.
Estos empresarios fueron citados en calidad de testigos y su situación jurídica por el momento es la misma, solo que se emitió las órdenes de aprehensión debido a que incumplieron su llamado a la autoridad, según el fiscal, quien acotó que se analizarán los mecanismos y conductos regulares para que se presenten a declarar.