Exdirectivo del BCB: Ley del Oro es un parche de muy corto plazo y provocará rápida caída de reservas
El exmiembro del directorio del Banco Central de Bolivia (BCB) y economista Gabriel Espinoza manifestó este domingo que la nueva Ley del Oro “es un parche de muy corto plazo” y producirá una caída muy rápida de las reservas internacionales, porque la fase de compra, registro y certificación del oro para poder restituir es un proceso que toma bastante tiempo.
Sostuvo que la monetización del oro por un valor de 1.300 millones de dólares puede ser muy rápida, así como la llegada de dólares, pero no va a solucionar el problema de la disponibilidad hacia la gente porque solo alcanzaría para seis a ocho meses, si es que no se encuentran nuevas fuentes de divisas.
“Esto de la Ley del Oro es un parche de muy corto plazo y depende del tipo de administración que se haga de este nuevo flujo de divisas que se va a tener. Si el gobierno prioriza los gastos del sector público por encima de las asignaciones al sistema financiero, es probable que los depositantes sigan peregrinando para obtener sus depósitos. Si el gobierno prioriza la asignación al sistema financiero es muy problema estos 1.300 millones de dólares duren mucho menos todavía que los ocho meses”, declaró en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol.
Señaló que el otro problema para la falta de divisas es la subvención a los hidrocarburos que el año pasado significó 1.700 millones de dólares que representa el 60% del total de déficit fiscal.
En ese contexto, manifestó que el gran problema es la subvención y en la medida que el gobierno quiera mantener el precio de los hidrocarburos fijo, el tipo de cambio fijo y alto nivel de reservas, habrá de manera regular la falta de divisas o un incremento de precios en la canasta de consumo y presiones inflacionarias en otros sectores.
Dijo que, si el gobierno utiliza las 20 toneladas de oro, la disponibilidad de reservas va a durar muy poco tiempo, porque significa cerca de 1.300 millones de dólares y las necesidades de divisas para este año alcanzan a 12.000 millones de dólares y eso puede generar un problema muy serio si las expectativas de normalización no se cumplan, comentó.
Lamentó la falta de transparencia del Banco Central de Bolivia al no publicar la información sobre las reservas internacionales, el Fondo de Protección al Ahorrista, Emisión Monetaria y variación de monetaria.
Indicó que, hasta agosto del año pasado, cuando se publicó el último dato, de los 3.200 millones de dólares, 300 millones estaban en divisas, algo más de 500 millones en Derechos Especiales de Giro que prácticamente ha sido monetizados en su totalidad para cubrir en el mercado interno.
Manifestó que hasta el año 2014, las reservas internacionales se alimentaban de las exportaciones de gas que llegaba a 6.500 millones de dólares, de los cuales 5.000 iban a reforzar las reservas. A eso se añade las exportaciones privadas, remesas de migrantes bolivianos en el exterior, recursos que llegaban por endeudamiento externo y los dólares que captaban los bancos.
Sostuvo que hoy en día las exportaciones están en declinación, los exportadores si bien tuvieron un buen año, no van a aportar más y mientras más sube el endeudamiento externo, también los dólares salen por servicio de la deuda y los bancos difícilmente podrán captar divisas. “Esta estructura donde hay menos ingresos que egresos se mantendrá”, manifestó al cuestionar el actual modelo económico que prioriza la economía estatal.