El calvario de ser un paciente renal y oncológico en Bolivia
Los pacientes renales y con cáncer en Bolivia atraviesan todo tipo de obstáculos para acceder a los tratamientos en los hospitales públicos del país.
Si bien la salud pública es gratuita con el Sistema Único de Salud (SUS) desde 2019, está afiliación ha traído grandes beneficios, pero también desigualdades en el acceso a los servicios como los largos tiempos de espera, trámites burocráticos para conseguir la consulta especializada que alejan a los enfermos de una atención oportuna y de calidad.
A ese hecho se suma la falta de especialistas; nefrólogos, cirujanos cardiovasculares, oncólogos en los centros de salud y hospitales de La Paz, Santa Cruz, Sucre, Trinidad, Tarija y Oruro.
De todos los pacientes consultados coinciden que no tienen apoyo psicológico en los establecimientos de salud, para ellos es vital debido a que una persona que se somete a una hemodiálisis, enfrenta el proceso que es cansador porque deben estar sentadas o recostadas por varias horas, la fuerza de la máquina que literalmente extrae su sangre para luego volverla a bombear los deja completamente agotados física y mental.
La presidenta de la Asociación de familiares y pacientes con cáncer, Rosario Calle admite que el Gobierno mejoró la atención para los enfermos con tratamientos gratuitos de quimioterapia, braquiterapia y radioterapia, pero aún es insuficiente porque falta equipamiento y especialistas.