Tres hoteles cercanos al Salar de Uyuni, en Potosí, fueron asediados y bloqueados por pobladores de Colchani, que exigen a los propietarios de los inmuebles el pago anual de 35.000 dólares como “regalías”. Para presionarlos restringieron el ingreso y salida de los turistas a la zona, de quienes incluso se dijo que están retenidos, luego de haber llegado durante el feriado por semana santa.
Al respecto, la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur) cuestionó esos hechos y advirtió que se pone en riesgo la inversión privada.
A través de un video que se difundió en redes sociales, se observa que varios vehículos fueron retenidos por algunos pobladores en el ingreso de esta zona turística, desde el jueves en la mañana. El Potosí reportó que la demanda de los bloqueadores consiste en que los dueños de los hoteles paguen “regalías anuales” de hasta 15.000 dólares. Aunque la propietaria de uno de los hoteles afectados aseguró que les exigen 35.000 dólares.
“Los pobladores de Colchani han determinado la toma de uno de los hoteles de sal, según ellos, por incumplimiento de pago y esto no es así, porque piden 35.000 dólares, monto que no es factible, para ello hemos buscado una conciliación, pero no aceptan y es así que tomaron los hoteles. Esto es un atropello porque atentan contra el turismo y contra las empresas que tratamos de reactivarnos”, manifestó la dueña del hotel Cristal Samaña, citada por el portal Uyuni Andina.
Denunció que los lugareños hicieron vigilia con petardos y que no dejaron salir a los turistas. Además, que los pagos que exigen debe ser en efectivo y no así como materiales de construcción, como alguna vez les ofrecieron y que fue rechazado.
“Nosotros hacemos un aporte voluntario que damos a la comunidad, pero ahora nos están extorsionando con un monto que varía de acuerdo con el corregidor que entra cada año y todos los años estamos con este problema. En 2019 pedían que se pague 25.000 dólares, por cuatro hoteles que estamos acá son 100.000 dólares, que es el monto que recibe la comunidad y ahora piden 35.000 por hotel, son 140.000 dólares que están pidiendo”, denunció la propietaria de Samaña.
Agregó que les hacen cobros que subieron de 1.500 a 2.000 y 3.000 dólares, hasta llegar a los 35.000, cifras “insostenibles” para cada una de las operadoras del lugar.
“Cómo es posible que pidan 35.000 dólares… Luna Salada estaba el miércoles con dos cheques de 8.000 dólares cada uno y no han aceptado, quieren los 35.000 dólares, a dónde va ese dinero, se debe investigar”, demandó la dueña de Samaña.
Sobre el tema, Canotur se pronunció y rechazó el asedio a las privadas y a los turistas, afirmaron que se pone en riesgo la inversión privada y que no se respeta la seguridad jurídica de los empresarios. Exigen a las autoridades nacionales y departamentales asumir medidas para frenar los hechos violentos.
“Tomando en cuenta estos artículos de la ley que nos protege como sector es que solicitamos a las autoridades, correspondientes, tanto departamentales como nacionales tomar las medidas respectivas, con urgencia para frenar estos hechos que dañan a la imagen del Estado Plurinacional de Bolivia”, señala una nota publicada por Canotur, según ANF.
En el video se evidenció la agresividad de los pobladores contra los transportistas que trasladaban a los turistas, incluso amenazaron con tomar medidas radicales entre ellos quemar los hoteles. Los hospedajes afectados son Luna Salada, Cristal Samaña y Hotel Colque.
En una grabación, uno de los bloqueadores dijo que enviaron una nota a los operadores turísticos, en la que advertían que iban a bloquear el ingreso de los hoteles. Sin embargo, no mostraron ningún documento que evidencie ese aspecto.
En otra parte del comunicado, Canotur advirtió que estas acciones sólo perjudican al turismo que provoca la desmotivación de la llegada de futuros visitantes y debilitando la reactivación sectorial dañada por dos años debido a la pandemia del Covid-19.
El cobro de ese monto no tiene una base legal, según el medio potosino, los habitantes de la zona recibían 8.000 dólares por año, pero se desconoce el destino que daban a esos recursos económicos, no obstante, ahora pretenden un cobro de 15.000 dólares.
Esta no es la primera vez que existen problemas con los operadores de turismo en este sector, en 2021 tres domos de una empresa turística suiza fueron quemados por pobladores del sudeste de Potosí, luego de que se denunciara que la empresa iba a funcionar con licencia de la Gobernación de Oruro en territorio potosino.