Empresas estatales reciben 7 veces más recursos que Gobiernos locales
Los Gobiernos subnacionales reciben siete veces menos ingresos que las empresas públicas de acuerdo al Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 consolidado, según datos expuestos por el consultor financiero Jaime Dunn, en un conversatorio organizado por el portal Diálogos al Café.
Dunn resaltó que esto refleja un «centralismo total y absoluto».
El presupuesto consolidado para las empresas públicas en cuanto a ingresos llega a 79.588 millones de bolivianos, de acuerdo a la información presentada, y el gasto, a 77.790 millones.
En el caso de los municipios, los ingresos llegan a 8.655 millones, y el gasto, a 17.476 millones. Las gobernaciones, por otra parte, tienen presupuestado como ingresos 1.941 millones y 8.052 millones en gastos.
El PGE 2023 fue promulgado el pasado fin de semana por el presidente Luis Arce después de un sorpresivo estancamiento del proyecto en el Legislativo, debido a que el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) se negaba a aprobarlo. Al final, este sector cedió.
Dunn advirtió que, además del alto nivel de centralismo, en el PGE se debe tener en cuenta que éste es administrado por un solo partido político desde hace años: el MAS. Considerando además que los funcionarios públicos están obligados a dar parte de su sueldo al partido, se puede concluir que «el MAS, a través de este presupuesto, debe ser el partido político mejor financiado de Latinoamérica».
El 33 por ciento del presupuesto consolidado se va a las empresas públicas, con lo que Dunn concluye que se da un prominente apoyo financiero a las mismas, cuestionadas por sus bajos réditos económicos.
“¿Cómo esperamos que éstas generen ingresos cuando sus gastos son, en algunos casos, más altos que sus ingresos?», cuestionó.
El economista Jimmy Osorio señaló que, históricamente, durante el gobierno del MAS, un 85 por ciento del presupuesto se otorgó a la administración central, mientras que las gobernaciones recibían un 5 por ciento; los municipios, un 8 por ciento; las universidades, un 2 por ciento, y otros órganos, hasta un 3 por ciento.
Asimismo, resaltó que sólo unas cuantas empresas públicas concentran la mayor cantidad de recursos. Según el PGE 2022, el 76 por ciento de los recursos destinados a las empresas públicas iban a YPFB, un 6 por ciento a ENDE y un 3 por ciento a Comibol y la Empresa Metalúrgica de Vinto.
«YPFB maneja más de 60 mil millones de bolivianos. Entre los 339 municipios y nueve gobernaciones, no llegan ni a la mitad», concluyó Osorio.
Dunn: Nos gastamos el superávit fiscal
El economista Jaime Dunn criticó que en los últimos años se gastara más de lo que se obtuvo durante el periodo de bonanza. De acuerdo a datos oficiales, entre 2006 y 2014 se obtuvo un superávit fiscal acumulado de 14,5 por ciento respecto al PIB, mientras que entre 2015 y 2023 se tiene un déficit acumulado de 77,6 por ciento.
«Entonces no sólo hemos gastado todo el superávit, sino que sobre eso hemos gastado cinco veces más los ingresos que tuvimos en algún momento», resaltó.
Para 2023, el Gobierno ha previsto un nuevo año de déficit fiscal de 7,5 por ciento. Debido a la baja producción de hidrocarburos, se prevé que el déficit se mitigue con más deuda.