¡El cáncer no espera, mata! el drama de pacientes oncológicos para lograr atención en el Centro Nuclear
“Uno va con alegría al Centro Nuclear, feliz, con entusiasmo, porque piensas que te van a atender rápido”, confiesa Edwin Luna, un paciente de 57 años que sobrelleva un cáncer en el pulmón derecho en etapa III. El 29 de octubre de 2021 fue cuando se enteró que padecía la enfermedad y desde esa fecha recorrió por varios establecimientos de salud para salvar su vida, el último el Centro de Medicina Nuclear y Tratamiento del Cáncer de la ciudad de El Alto, donde lleva esperando un poco más de dos meses para someterse a sesiones de radioterapia.
“Una biopsia en el Hospital del Tórax confirmó mi tumor maligno”, recuerda Edwin con tristezaque vive en la ciudad de El Alto, y relata que tras el diagnóstico fue derivado del Hospital Holandés, donde se atendía, al Oncológico del Hospital de Clínicas, para recibir una atención “oportuna” y “adecuada”. Nada fue como pensaba, tuvo que realizar filas por varias noches para conseguir una ficha y lograr que le realicen una tomografía porque ese estudio en una clínica privada tiene un costo de Bs 10.000, dinero que ni Edwin ni su esposa tenían en ese momento.
“Desde que me han realizado la transferencia ha sido toda una burocracia, he dormido junto con mi esposa por varias noches para conseguir ficha para que me atiendan, a algunas nos ha agarrado la lluvia, pero no teníamos de otra porque la tomografía que me pedían era muy cara, era imposible pagar para mí. La atención ha sido terrible. Al final me dijeron que tenía que hacer radioterapia y quimioterapia, los dos juntos para tratar el cáncer”, cuenta.
Dejó sus papeles en la Unidad de Radioterapia del nosocomio miraflorino para iniciar con sus sesiones, pero ahí le dijeron que lo llamarían cuando todo el procedimiento administrativo esté listo para dar luz verde a su tratamiento. Ese momento nunca llegó, según relata el paciente.
“Cuando dejé mis papeles, me dijeron que tenían que enviar un informe al Gobierno (Ministerio de Salud) porque son ellos los que desembolsan el dinero para los tratamiento, me prometieron que para enero (de 2022) se aprobaría, pero no fue así. Cuando iba a preguntar, me decían que no habían enviado los documentos porque había varios pacientes y tenía que seguir esperando”, comenta.
Preocupado por la demora, los dolores en su cuerpo y sobre todo por miedo, Edwin a fines de marzo pasado llegó hasta la Asociación de Pacientes con Cáncer para realizar su transferencia al Centro de Medicina Nuclear y Tratamiento del Cáncer en la urbe alteña con la esperanza de “agilizar” su tratamiento porque cada vez la enfermedad avanzaba más y dañaba su salud.
Los profesionales de ese establecimiento, que fue inaugurado el 6 de marzo con una inversión de $us 150 millones, lo atendieron con prontitud y ahí le programaron unos análisis para el 8 de abril antes de iniciar los tratamientos. La esperanza y tranquilidad volvió para la familia de Edwin, pero una semana antes de la fecha indicada, el paciente se enteró de que su cita fue suspendida porque no había radiofármacos para la radioterapia y le pidieron esperar hasta mayo.
Con mucha decepción, no tuvo más remedio que aceptar la nueva fecha, pero por la gravedad del cáncer, los galenos le recomendaron que para ganar tiempo debía iniciar la quimioterapia en abril, y en mayo la radioterapia, aunque otros especialistas habían recomendado que ambos tratamientos debían iniciarse juntos para erradicar la enfermedad.
Pacientes en el nosocomio miraflorino que esperan ser atendidos. Foto: ANF
“El acceso es muy burocrático”
La secretaria de fiscalización de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares, Susana Zuazo, afirma que no es sólo la demora en la atención, sino también que el acceso al Centro de Medicina Nuclear es muy burocrático, lo que pone en riesgo la vida de los enfermos.
“Manifestamos nuestra preocupación por la tardanza en la atención para quienes estamos afiliados al Seguro Universal de Salud (SUS), ya que vivimos procesos burocráticos. Es muy grave que un paciente del propio centro sea tratado así”, agrega.
Edwin realizó tres sesiones de quimioterapia, el 4 y 26 de abril y el 17 de mayo, en la última tuvo que comprar todos los medicamentos porque en el centro no había los fármacos. A mucha insistencia el 8 de junio se realizó una PET-CT (examen que permite realizar un diagnóstico más seguro de un tumor o de las metástasis), este análisis debía permitirle conocer las condiciones actuales de su enfermedad e iniciar la radioterapia de forma inmediata.
Sin embargo,sólo logró que le dieran fecha para consulta para el próximo7 de julio y nuevamente se retrasa.
“Me hicieron el estudio el 8 de junio, ya no hice mi cuarta quimioterapia. Ahí me dijeron que me llamarían tres días después, pero no me llamaron. Fui (hasta el centro) para saber mis resultados, me dijeron que todo estaba saturado y me programaron para el 7 de julio solo consulta. Eso me preocupa porque no sé cuándo voy a hacer mi radioterapia, mi tumor es maligno”, dice preocupado.
Zuazo hace referencia a la situación de Edwin y afirma que el caso es “de urgencia y si se atiende a tiempotiene altas posibilidades de curación, por eso la importancia de que ingrese a tratamiento con rapidez. Es necesario que el paciente ingrese a radioterapia inmediatamente (simulación y tratamiento) y que mientras tanto haga quimioterapia (…) porque si esto no sucede así todo el camino avanzado no tendrá sentido”, señala.
Felix A. de 63 años, otro paciente con cáncer maxilar y metástasis de pulmón también espera por radioterapia hace varios meses. En noviembre de la gestión pasada inició quimioterapias en el Hospital de Clínicas, una vez finalizadas debía iniciar con las otras sesiones, pero hasta ahora no lo puede hacer y su salud se deteriora cada día.
En abril, el nosocomio miraflorino lo derivó al Centro Nuclear y se tenía previsto que el tratamiento se inicie entre la primera y segunda semana de mayo, pero no avanzaron. Después de tanta insistencia del paciente y su única hija, les programaron una consulta para el 29 de junio y la radioterapia está programada para el 7 de julio.
“Me dijeron para el 7 de julio la radioterapia, todo este tiempo hemos esperado. La enfermedad esta avanzada, nuevamente se le está hinchando la cara a mi papá. ¿Tiene que hacer otra vez quimioterapia? ¿Qué va a pasar con él?, se han demorado bastante y el cáncer no te espera, te mata cada día que pasa”, afirma Julia, la hija de Félix.
De acuerdo a la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares el miércoles se reunieron con los responsables del Centro Nuclear, donde éstos se comprometieron a agilizar las atenciones. Sin embargo, los pacientes y sus familias expresan su preocupación ante la falta de insumos y medicamentos para los tratamientos en ese establecimiento, que pone en riesgo la vida de esta población vulnerable./ANF