Llega el Lexus IS 500 F Sport Performance con un V8 atmosférico de 478 CV
La división premium de la marca japonesa ha presentado la nueva versión prestacional de su renovado sedán de tamaño medio. El nuevo Lexus IS 500 F Sport Performance se convierte en un nuevo rival para el BMW M3, al menos en el mercado estadounidense gracias a su V8 atmosférico de 5.0 litros y 478 caballos.
Finalmente, los rumores sobre las nuevas variantes de 8 cilindros de Lexus han terminado siendo ciertos, tal y como demuestra el lanzamiento del nuevo Lexus IS 500 F Sport Performance, que se estrena como la nueva versión estandarte de la oferta del sedán más pequeño del sello Premium de Toyota.
El Lexus IS se renovó a mediados del año pasado con la presentación de una nueva generación que si bien empleaba gran parte del apartado técnico de su antecesor, como su plataforma, llegaba con un estilo muy renovado y un apartado de equipamiento convenientemente modernizado, para poder hacer frente a los sedanes de tamaño medio de las marcas premium alemanas. Puesto que a estas alturas, en un mercado dominado por los SUVs, no encontramos demasiadas alternativas en este segmento.
El nuevo Lexus IS 500 F Sport Performance puede ser considerado el último canto del cisne de los modelos de su tipo, creados bajo la clásica receta de aumentar cilindrada para subir la potencia. Un esquema totalmente en desuso hoy día, pues ha pasado de ser la norma a convertirse en toda una rareza en los últimos años. Ahora lo habitual es encontrar motores de menor cilindrada sobrealimentados o versiones híbridas destinadas a aumentar la potencia pero minimizando el consumo y las emisiones. Esta nueva versión del Lexus IS recurre a una solución totalmente opuesta, pues en lugar de los eficientes motores híbridos que están disponibles en el catálogo de la marca japonesa emplea el enorme V8 de 5.0 litros atmosférico de las gamas LC y RC.
Mecánica
Este bloque de 8 cilindros no emplea sobrealimentación de ningún tipo y entrega 478 CV y 535 Nm de par máximo, que se canalizan exclusivamente al eje trasero mediante una transmisión automática de 8 velocidades y un diferencial Torsen de deslizamiento limitado. Gracias al nuevo rendimiento mecánico, esta versión del sedán medio es capaz de pasar de 0 a 96 km/h (0-60 mph) en solo 4.5 segundos, una cifra algo superior a la del nuevo BMW M3 (G80), que en su versión más básica cuenta con una cifra de potencia casi idéntica.
Además del nuevo V8, esta versión cuenta monta ¡ejes reforzados y algunas novedades a nivel exterior, como es el caso de su nuevo paragolpes de diseño más agresivo con mayores entradas de aire o su abultado capó, cuya función no es otra que hacer espacio para la mecánica de mayor tamaño. La configuración de esta nueva versión F Sport Performance se completa con el Dynamic Handling Package, que incluye suspensión adaptativa, discos de freno de 14 pulgadas delante y 12.7 pulgadas en el eje trasero, llantas Enkei de 19 pulgadas y un nuevo difusor trasero donde encontramos las habituales 4 salidas de escape situadas en diagonal.
