Arquitecta cruceña presenta proyecto de viviendas económicas en un foro de Madrid
Adquirir una vivienda económica y con una reducción de costos significativos en el consumo de servicios básicos como el agua o la energía, es el objetivo del proyecto Affordable Bio-Houses, que se presentó con éxito en la pasada edición del Foro UIA en Madrid. Un evento que pretendía sentar las bases de cómo eliminar barreras y mejorar la accesibilidad a la vivienda en términos globales. En este sentido, el estudio de arquitectura Yngrid Echalar Gutiérrez, ha expuesto una solución residencial que, además, garantiza la cadena de suministro alimenticio.
Por un lado, aplica conceptos bioclimáticos y por el otro sitúa el cultivo de alimentos en casa, por medio de los huertos verticales hidropónicos, es decir que los cultivos pueden crecer sin necesidad de estar en la superficie del suelo, como eje de la propuesta, contribuyendo a incrementar la seguridad alimentaria de sus ocupantes y reducir el coste de vida de los usuarios.
Las viviendas están planteadas para la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, una de las ciudades que ha experimentado un mayor crecimiento urbano en el mundo. Con el proyecto Affordable Bio-Houses se consigue una vivienda asequible, tanto en costes de construcción como en servicio básicos (consumo energético y consumo de agua), convirtiéndose en un refugio climático y saludable, gracias a los sistemas bioclimáticos y espacios verdes, como los huertos verticales u horizontales con sistema hidropónico.
La propuesta original de Affordable Bio-Houses contempla 4 viviendas unifamiliares en una única planta de 37 m2 de superficie construida y 77 m2 de terreno en cada parcela.
El punto de partida es generar 4 viviendas bioclimáticas, asequibles y sustentables de 37 m2 de superficie construida y 77 m2 de terreno propio por cada parcela de 360 m2. Logrando crear un espacio urbano ecosostenible que se articula hacia la vida urbana de la zona. De este modo, se rompe con las dimensiones clásicas de una vivienda tipo de la zona de 12 metros de ancho y 30 metros de fondo.
Proyecto de huerto hipodrónico
Las viviendas están diseñadas para crear un equilibrio entre los espacios internos y externos, rescatando la reciente experiencia generada por la crisis sanitaria mundial, valorando los espacios abiertos y en contacto con la naturaleza. Por este motivo, las viviendas se plantean en 3 áreas: Área húmeda, espacio intermedio y dormitorio. Sin embargo, antes de acceder a la vivienda se encuentra un hall de acceso, un espacio semi-cubierto de transición entre el exterior y el interior.
Para ello, se propone un pórtico frontal que enmarca la vivienda y sirve para el desarrollo de un huerto vertical, con un sistema hidropónico formado por tuberías de PVC, que se conectan al tanque que recicla el agua de lluvia y, por medio de una pequeña bomba que se alimenta de la energía solar, el agua con la solución nutritiva se bombea a los cultivos y recircula continuamente. Este sistema no necesita el sustrato o suelo y se mantiene en funcionamiento el cultivo de varios vegetales como (tomates, pepinos, pimentones, acelgas, cebollines, lechugas, etc.).
Además, brinda un hermoso espacio verde que se convierte en la fachada principal de las viviendas, sirviendo como un pórtico de acceso, a la vez que es un espacio para desconectar de la rutina y buscar alivio y salud emocional.
Además, las viviendas contemplan sobre las cubiertas la instalación de paneles solares, para su consumo energético y el excedente distribuirlo a la red pública, que a medio plazo podría generarles ingresos extras a los ocupantes de las viviendas. Por su parte, los desagües pluviales de la cubierta derivan y almacenan el agua de lluvia a unos tanques de reserva instalados en cámaras subterráneas cerca del área sanitaria. El agua de lluvia se recicla para el suministro de lavadoras, inodoros y alimentar los huertos verticales hidropónicos.
Una vivienda que también contribuye a la preservación medioambiental, ya que además de fomentar el cultivo propio y garantizar una seguridad alimentaria, es también eficiente al reducir el consumo de energía y agua.
El estudio de Arquitectura Yngrid Echalar Gutiérrez, con sede en Santa Cruz de la Sierra, desarrolla sus proyectos arquitectónicos alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 lanzada por ONU- Habitat, entre los cuales destaca Hambre Cero, Salud y Bienestar, Ciudades y Comunidades Sostenibles y Acción por el Clima. Además, la empresa ha sido admitida como miembro de la iniciativa de la comisión europea New European Bauhaus para participar de manera activa en la co-creación de proyectos e iniciativas, alineados con el acuerdo verde europeo.
Vista área de las parcelas que se completa con la instalación de placas fotovoltaicas, para reducir el consumo energético y distribuir el excedente a la red pública.