De la protesta a la propuesta
Salvo error u omisión de nuestra parte, hasta ahora lo que hacemos los bolivianos es simplemente protestar y no se conocen propuestas para el lineamiento de un nuevo Plan de Gobierno con miras al próximo periodo 2025-2030, que contenga las acciones estratégicas para conducir la nave del Estado hacia la esperada solución estructural, que nos permita salir de esta profunda crisis moral y económica provocada por una mala práctica en la administración del Estado desde siempre y podamos todos mirar el futuro con mayor esperanza.
Respecto al largo gobierno de los últimos años, los bolivianos no estamos dispuestos a seguir con este circo que presenta un penoso “concurso de mentirosos”. Todos sabemos que existe una responsabilidad compartida entre el presidente Arce y el expresidente Morales, definitivamente no se puede “tapar el sol con un dedo”.
Podríamos quizás detenernos en identificar las causas que de manera general han provocado en mayor o menor grado la situación de subdesarrollo en la que se encuentra actualmente nuestro país y reconocer las muchas sombras y pocas luces que se atribuyen a cada gobierno de turno en estos casi 200 años. Sin embargo, creemos que lo que interesa realmente al ciudadano es mirar el futuro y conocer que propuesta en materia de Políticas Públicas en el campo social, económico y medioambiental tienen los precandidatos en las próximas elecciones generales.
Por las propias declaraciones del actual presidente, la presente crisis no tendría ninguna solución a corto plazo, quiere decir que este periodo constitucional debería concluirse con medidas coyunturales que causen el menor daño posible en lo Social, Económico y Político. Consideramos que nos es buena la sugerencia de algunos sectores radicales de reducir el mandato constitucional.
Insistimos que la ciudadanía en general espera que en esta nueva contienda electoral surjan nuevos lideres políticos que inspiren confianza por su formación, su capacidad, su fiel compromiso con el pueblo y sobre todo su conducta ética y moral. Bolivia no merece seguir siendo gobernada por personas incapaces, deshonestas y antipatrióticas.
Lo justo seria que estos señores que ya tuvieron la oportunidad de hacer de Bolivia un mejor país, penosamente la desperdiciaron emulando a otros gobiernos antipatriotas del pasado; en un acto de honestidad ante el pueblo reconozcan sus errores y las practicas deshonestas, se sometan a un Juicio de Responsabilidades por sus actos en ejercicio de su gobierno y den un paso al costado.
En este momento delicado es importante comprometernos todos a realizar los mayores esfuerzos para precautelar la Paz Social a fin de evitar una convulsión general de proporciones que pondría en riesgo la estabilidad general de nuestro país, pondría en serio peligro la Democracia. Las marchas, bloqueo de caminos y otras medidas de protesta intrascendentes e inútiles, promovidas por intereses político partidarios, solo harán más difícil este momento extremadamente crítico.
Debemos reconocer que la peor crisis que vivimos es la crisis moral. Una tarea fundamental para este nuevo ciclo es la de recuperar los valores humanos que son principios universales. La mentira, la corrupción, el engaño se han convertido en prácticas comunes y nos están llevando a lo que se llama la “sociedad decadente”.
Proponemos la formación de una “Gran Cruzada Nacional por la recuperación de los valores humanos, la democracia y la economía” compuesta por ciudadanos probos, calificados profesionales en las diferentes áreas que confluyan bajo el liderazgo de uno a más bolivianos con vocación patriótica y se constituyan en la alternativa idónea de un gobierno para todos, integrador e inclusivo, con justicia social para salvar este hermoso país, que merece definitivamente mejores días.
La voluntad y la fe mueve montañas, convierte los sueños imposibles en realidad. ¡Aún estamos a tiempo!
Fernando Crespo LIjerón