Arce anuncia otra vez reactivación de Mutún y más inversión pero con tecnología antigua
Ha pasado más de una década desde que el Gobierno del MAS habla de encaminar el proyecto Mutún, pero hasta la fecha no hay nada. Este viernes, el presidente Luis Arce Catacora llegó hasta la zona fronteriza y prometió reactivar la construcción de la Planta Siderúrgica Mutún con una inversión de $us 546,1 millones. La puesta en marcha se tiene proyectada hacia finales de 2023. Empero, expertos del área alertan que la tecnología que prevé instalar la firma china Sinosteel es antigua y vetada en otros países.
El presidente Luis Arce afirmó que varios proyectos fueron paralizados, entre ellos el de Mutún, desde la crisis de 2019 y durante la administración de la exmandataria Jeanine Añez; sin embargo, tal afirmación carece de veracidad, pues en la gestión de Áñez se impulsó el proyecto y se convirtió en una de las principales empresas estatales que obtuvo ingresos y se contrató personal en plena pandemia, aspecto que fue destacado por la población de Puerto Suárez.
La empresa china Sinosteel Equipment y Engineering Co es la que se encargará de llevar adelante la construcción, montaje y puesta en marcha del complejo, ubicado en el municipio Puerto Suárez, provincia Germán Bush del departamento de Santa Cruz.
“Se cuenta con un financiamiento garantizado de $us 546 millones para concluir este proyecto. Son cifras importantes porque Bolivia está entrando a la industrialización y la siderurgia, sin duda, es una de las industrias más importantes que todo país debe tener”, afirmó Arce durante el acto.
“Hoy, venimos a reactivar nuestro proyecto siderúrgico del mutún porque el camino estratégico que está trazando el Gobierno nacional para el desarrollo económico es la industrialización definitiva de nuestros recursos naturales, y el mutún uno de nuestros principales recursos naturales que vamos a industrializar decididamente en nuestro gobierno”, afirmó el jefe de Estado.
Una vez concluida la construcción, se tiene prevista la producción inicial de 194.000 toneladas al año de barras corrugadas y alambrón.
Cab recordar que la ESM y la Jindal Steel Bolivia firmaron un contrato de riesgo compartido el 18 de julio de 2007 para explotar el 50% del yacimiento de hierro del Mutún. De acuerdo con el pacto, la JSB debía invertir US$2.100 millones (US$600 millones en los dos primeros años). Nada de ello ocurrió debido a las trabas del Gobierno. El 30 de mayo de 2017 se reactivó otra vez el proyecto con una inversión de al menos $us 466 millones. La construcción de la planta de fundición estaba previsto que pueda ser ejecutada en 12 meses pero en el camino hubo problemas y se fue retrasando.
Es más, hasta el momento solo se avanzó un 7% en la obra y ahora se espera que el proyecto pueda concluir en el último trimestre de 2023.
En una primera etapa se estima que produzca 194.000 toneladas/año de laminados no planos livianos (barras de construcción de fierro corrugado y liso), lo que se perfila que pueda cubrir un 50% la demanda de acero en el país.
En una siguiente etapa, se producirá 450.000 toneladas/año y en la tercera etapa 1.000.000 toneladas/año de barras de construcción de aceros planos y especiales.
CUESTIONAMIENTOS
Tres expertos en siderurgia que pidieron mantener en reserva sus nombres aclaran que el costo del proyecto integral es de $us 466 Millones de los cuales $us 80 millones tiene el BDP en el Finpro como contraparte de dicha entidad.
Asimismo, señalan que el proyecto se divide en dos componentes mayores, uno desde el procesamiento del mineral, a la planta de Peletización y finalmente el hierro esponja donde se conoce como siderurgia puesto que el Reducido Directo de Hierro (DRI) ya tiene un 96% de hierro; segundo, la Acería y Laminación donde entra el reducido de hierro, se funde y sale acero líquido que pasando por la colada continúa, llega a la laminación donde se obtienen las barras de laminación.
Enfatizan que el mayor problema es la tecnología mientras otras siderúrgicas usan la ultra moderna Hornos de Arco Eléctrico, el proyecto Sinosteel usa los hornos de Inducción, tecnología prohibida en la China desde 2016 y en todo el continente americano hay sólo una pequeña siderurgia en Argentina.
El problema de la Tecnología de Sinosteel es que por contrato solo llega a 420 Mega Pascales siendo que la Norma Boliviana NB 732 exige un mínimo de 500 y 550, esto significa que la calidad del Mutún será inferior al hierro importado de otras empresas.
Otro aspecto que preocupa y molesta es que la ESM solo producirá 100 mil toneladas de barras de acero y con el doble de inversión que otras empresas del mismo tipo. Además producirá 90 mil toneladas de alambrón que no es acero estructural.