Jaime Aliaga: Energía cada vez más limpia
La energía limpia alternativa, sea solar fotovoltaica, termo solar, eólica, biomasa, y otras, debería ser promovida y fomentada. Su uso y universalización progresiva debería ser contemplada en nuevas normas.
Actualmente, empresas de ENDE Corporación inyectan electricidad de generación foto voltica y eólica al Sistema Interconectado Nacional. Según el último informe del CNDC, la producción bruta del mes de julio se distribuyó de la siguiente manera: hidroeléctrica 31,61 %, termoeléctrica 64,59 %, eólica 0,99 % y solar 2,81 %. Aún solo 3,8 % de energía es alternativa y un total de 35,41% de energía es renovable.
Si bien la Ley de Electricidad 1604, Art. 25 permite auto producir hasta 2 MW, no señala si esta energía pueda o deba ser limpia o si se pueda inyectar el excedente a la red. Solo las azucareras lo hacen estacionalmente. Sería ideal, que además de la obligación progresiva de consumir mayores
porcentajes de energía limpia por parte de industrias, edificios públicos y privados, y consumidores domiciliarios, puedan inyectar a la red lo sobrante de su auto producción.
La Argentina tiene un par de leyes que valdría la pena emular:
a) Ley 27191 de 2015 que modifica la 26190, cuyo propósito es la reducción de emisiones de CO2 en cierto plazo, crea incentivos promocionales y un fondo fiduciario. Al 2018, debería alcanzarse el 8 % de energía limpia y en 10 años – al 2025 – el consumo nacional debería ser del 20 %. Las industrias o grandes consumidores pueden generar su propia energía limpia, comprarla del mercado mayorista, o firmar contratos con privados que generen energía limpia;
b) Ley 27424 de 2017, de “Generación Distribuida”, regula la posibilidad de inyectar a la red los eventuales excesos de la energía limpia auto producida.
En nuestro caso, se debería fijar fijarían metas razonables a mediano plazo y posibilitar la inyección a la red de excedentes de autoproducción. Las alcaldías, con los ingresos que genera el cobro por alumbrado público, que rondan el 9 % de la cuenta de consumo mensual, deberían convertir paulatinamente el alumbrado público a sistemas solares inteligentes y reducir cargos al consumidor.
Asimismo, se debería utilizar paneles termo solares en industrias, edificios públicos, y privados y domicilios, para calefacción de agua sanitaria y ambiental. Si la hay, utiliza electricidad o gas natural y otros que generan gases de efecto invernadero.
Otra opción es la reconversión paulatina del sistema de propulsión de los medios de transporte a electricidad, sea mediante paneles fotovoltaicos incorporados cuando se pueda, o usando motores eléctricos. En cuanto al transporte por agua, tanto en la cuenca del Lago Titicaca, como en las cuencas amazónicas, debería reconvertirse paulatinamente el sistema de propulsión de embarcaciones de pasajeros y carga, de cabotaje o internacionales, a sistemas de generación fotovoltaica.
Además de reducir emisiones de CO2, eliminarían la contaminación de las aguas por derrame de combustibles y lubricantes. Los costos operativos bajarían notablemente.
En materia impositiva nacional y local, se deberían aplicar rebajas a propietarios de inmuebles e industrias o servicios, que produzcan y utilicen energía limpia, así como a los vehículos que dejen de utilizar combustibles fósiles.
La tecnología de energía solar está cada día más desarrollada y asequible en términos económicos.
Los costos en fotovoltaica se han reducido considerablemente de un tiempo a esta parte. Al 2014, un panel mono cristalino de 200 W de potencia costaba cerca de $us 900, a estas alturas se consiguen paneles de similar o mayor potencia en alrededor de los $us 100; de igual forma las baterías de Litio Ión, reguladores, protecciones y otros componentes tecnológicos.
En el área rural productiva y en sistemas aislados, se podría promover el uso de energía eólica y fotovoltaica para el bombeo de agua, la termo solar para la calefacción en hogares, granjas y otras aplicaciones domésticas y productivas.
Propongo configurar un fondo para la energía limpia con participación de la banca internacional de fomento y nacional, para incentivar la utilización de energía limpia facilitando préstamos para inversiones requeridas tanto para auto producción, como para generadores privados.
Jaime Aliaga Machicao / Ciudadano sustentable
Buenísimo el post. Un cordial saludo.