El poder de la Inteligencia Emocional
Gaston Ezequiel Greco, especialista en Supply Chain, Administración, Logística, Aduanas y Comercio Exterior.
gastongreco1975@gmail.com
La Inteligencia Emocional es un elemento definitorio para dar forma al éxito de las personas y las compañías. Se considera que tiene una gran influencia en cómo las personas se ven a sí mismo y a los demás.
La Inteligencia Emocional se describe como la capacidad de las personas para identificar, evaluar, controlar y expresar emociones. No debe confundirse con ser emocional, de hecho, representa todo lo contrario: es lograr un estado de control y gestión emocional basado en su entorno, además de ser capaces de empatizar e interactuar con otras personas.
La capacidad de comprender a los que le rodean, además de ser consciente de sus propias fortalezas y debilidades, significa que las personas están mejor posicionadas para construir relaciones significativas, tanto con otros compañeros de trabajo como con proveedores y clientes.
Ocuparse en la Inteligencia Emocional no quiere decir que los líderes no necesitan ninguna habilidad o conocimiento técnico, los necesitan y son fundamentales, aunque con la Inteligencia Emocional se ayudan a crear oportunidades, enfrentar desafíos con aparente facilidad y a inspirar acciones de otros.
Para los líderes y ejecutivos, las decisiones sobre contrataciones, oportunidades comerciales, desafíos y negociaciones deben provenir de un lugar de profunda conciencia y comprensión de los demás, para lo cual la Inteligencia Emocional es una herramienta fundamental.
Ser capaz de conocer sus propias fortalezas, límites, deseos y miedos significa que puedes enfrentar desafíos y oportunidades con más éxito. La falta de autocrítica significa que independientemente de cuán talentoso seas siempre se encuentre estresado y haciendo lo incorrecto.
Lograr un fuerte control sobre uno mismo y sus acciones, no criticar ni formar supuestos es vital para nutrir las relaciones y tomar buenas decisiones, al igual que estar motivado y tener un deseo interno de trabajar duro y ser disciplinado es muy útil para el liderazgo. Si desea inspirar a quienes lo rodean, estar motivado y tener claro cuál es su misión ayudará a otros a comprenderla y a decidir si quieren subirse al tren del éxito.
La Inteligencia Emocional se ha visto eclipsada por el Coeficiente Intelectual, una clasificación cuantificable de inteligencia, lo que significa que las empresas a menudo no destacan ni recompensan las habilidades asociadas con la Inteligencia Emocional, sin embargo, esto puede ir en gran medida en deterioro del éxito potencial de las mismas.
A medida que más inteligencia artificial ingresa al mundo, más inteligencia emocional debe ingresar al liderazgo.
Al dominar la Inteligencia Emocional, puede continuar avanzando en su carrera y organización, recordemos que la gestión se enseña, mientras que el liderazgo se experimenta.
Peter Stark – director y profesor británico- nos enseña que adquieres Inteligencia Emocional en el momento cuando finalmente te das cuenta de que no todo se trata de ti.